¿Por qué eres feliz?
Es normal que cada que llegas a un nuevo sitio compares las cosas. La comida, la actitud de las personas, los trámites, los lugares…
uede que encuentres muchas similitudes o varias diferencias. Sin embargo, algo que me ha parecido gracioso en Inglaterra es que la gente se sorprenda porque mantengo feliz y la pregunta que siempre me hacen es:
¿Por qué eres feliz? ¿Por qué siempre tienes una sonrisa en la cara? ¿Por qué por más cansada que estés, por más duro que sea el trabajo, o el día esté lluvioso o haya sido difícil, tú estás feliz?
Pues bien, eso es lo que intentaré contestar en las siguientes líneas. Aunque ya te lo he contado una parte en: cómo ser feliz 😉
Resulta que yo no el 100% del tiempo estoy feliz, lo que pasa es que al parecer la gente vive tan amargada, triste, acongojada o ensimismada que creen que vivo feliz todo el tiempo. La verdad es que ellos son tan tristes que no se dan cuenta que por más triste que yo esté, estoy más feliz que ellos.
Es chistoso, pero así es. Esta semana hemos trabajado de corrido, pronto les contaré dónde hemos estado este mes y qué hemos estado haciendo. La cosa es que he trabajado parejo y hay días que me ha tocado hacer cosas que no me alegran especialmente, pero las hice igual con buena actitud.
No feliz, pero sí con una actitud positiva, porque sencillamente, me niego rotundamente a ser una víctima. Me niego a andar con cara de limón todo el tiempo. Me niego a sentirme abatida durante más rato del necesario.
Todo eso me parece una perdida de energía, de tiempo y, sobre todo, una pérdida de ver el mundo y descubrir que aunque la vida sea una mierda, [piopialo]siempre hay algo por lo que vale la pena seguir adelante, algo por lo que vale la pena sonreír y dar gracias de estar aquí[/piopialo]
Y es que estar amargado es muy sencillo, es muy fácil, pero estar feliz también lo es, simplemente se requiere un cambio de actitud y eso para muchos es muy complicado y prefieren quedarse con lo que ya conocen.
Eso significa que prefieren quejarse, lamentarse porque la vida los trata mal, por su suerte, por las cosas que carecen…
Cada quien elige
Yo elijo ser feliz y por eso siempre que me preguntan: ¿Por qué eres feliz? lo primero que digo es: «Porque me niego a que sea de otra manera».
Claro que, hay días que quiero estar triste. Es verdad, soy así de rara. Hay días que siento la necesidad de llorar y lo que hago es ver una película de esas que sé que me harán moquear. Me leo un libro de esos bien tristones o me lleno de historias tristes que me hagan llorar de una u otra manera.
Porque a veces lo necesito, a veces lo quiero y me permito estar triste y sentir morriña, nostalgia y disfrutar de ese momento.
Eso sí, no es algo que dure mucho tiempo, a veces es cuestión de horas, pero me lo permito porque me hace valorar lo que tengo, me hace descubrir y redescubrir lo afortunada que soy en esta vida y me hace ser mucho más feliz de lo que ya soy.
Y es que definitivamente todos tenemos el poder de elegir. Quieres una vida llena de lamentos, de sufrimiento, de quejas constantes. Pues bien, eso es lo que tendrás, porque es lo que quieres.
Quieres una vida llena de oportunidades, de momentos felices, de cosas positivas, pues bien, búscalo. Deja de quejarte, lamentarte y empieza a abrazar la felicidad. Empieza a ver las cosas buenas en lo malo que pasa a tu alrededor.
[piopialo vcboxed=»1″]Empieza a ver la vida con otros ojos y verás que poco a poco tu vida será mucho más feliz y placentera[/piopialo]
Mis consejos para ser más feliz
Para ser más feliz, o al menos empezar en ese camino, aquí te doy mis píldoras o recomendaciones, empezando con no olvidar que a veces las pequeñas cosas son las que más felicidad nos pueden dar:
Rodearte de gente positiva y alegre. Es cierto que a veces estás tan acostumbrado a estar triste, que mantienes con la misma gente de siempre que piensas que los que son felices son unos hipócritas y los odias, sin siquiera darles la oportunidad de compartir contigo.
Así que te invito a quitarte los prejuicios y a que intentes rodearte de gente mucho más positiva y alegre.
Observar la naturaleza, sus cambios constantes, sus colores, su olor, su textura. Disfrutar del sol, del viento, de la lluvia, de las tormentas o de la calma de un caluroso día de verano. De la montaña, de la llanura, del mar, del desierto, de los árboles, de las flores, de las nubes…
Observa a los animales que te rodean constantemente. Desde ese caracol que todas las noches ves en el camino, hasta los pájaros o ardillas que hay en tu jardín o en el jardín del vecino.
Los perros o gatos con los que te cruzas cuando sales de casa… Observar los animales nos enseñan un montón. Para un momento, he inténtalo.
Cuida tus palabras. Se muy cuidadosa con lo que dices, con la forma en la que dices las cosas.
No tires veneno a tus seres queridos o conocidos solamente porque puedes hacerlo. Reflexiona y trata de decir cosas positivas, cosas que puedan ayudarle, cosas que puedan servirle más que hundir a alguien y sobre todo cuida las palabras que te dices a ti misma, porque esas son las que a veces más daño hacen.
Sonríe. Por más duro que sea el día, por más nostalgia que tengas, por más depresión que sientas: sonríe. Inténtalo todos los días, así no tengas ganas, así te duela el alma, el cuerpo, el corazón, el orgullo. Sonríe. Porque este momento es único y vale la pena una sonrisa.
Búrlate de ti mismo. No hay nada mejor para ser feliz que tener la capacidad de burlarte de ti mismo. De las cosas que dices o haces.
Que sí, que a veces es vergonzoso, que no deberías reírte de tus metidas de patas, pero lo cierto es que si eres capaz de hacerlo, seguro te será mucho más sencillo ver el lado bueno de las cosas, porque seamos sinceros, todos cometemos errores, todos metemos la pata y lo mejor es el momento cuando te das cuenta y una sonrisa y alegría sincera te sale del pecho.
Bueno, acompañado de la vergüenza, claro, pero vale la pena, créeme 🙂
Ríe a carcajadas. No porque te burles de otros, no porque hagas maldades, sino porque una situación así lo requiere, porque se te ocurrió algo y te pareció gracioso, porque vez una película, un vídeo, porque [piopialo]la vida es así de maravillosa que vale la pena reírse hasta orinarse de la risa… [piopialo]
Pues bien, si quiera día de por medio (ojalá todos los días) debería reírte a carcajadas… Porque eso relaja tu cuerpo y alegra tu alma.
[su_box title=»Participa >.<» box_color=»#dec6f8″ radius=»5″]Bueno, ahí tienes mi opinión sobre el tema. Ahora me gustaría saber ¿Eres feliz? ¿Cuáles son tus secretos para serlo? y si no lo eres ¿Qué estás esperando?[/su_box]
Aplaude si sabes lo que la felicidad es para ti
Para finalizar te dejo este tema y que tengas un buen y feliz día 🙂
Por que es más fácil reír que llorar, a veces.
La mayoría de las veces, realmente 🙂
Diana, al final te fató mencionar en las recomendaciones: ser colombiano. Mentiras, solo quería hacer reír como mencionas al final. Pero sacando algo de lo que digo, creo que los latinos solemos ser más alegres que los europeos. ¿Lo has notado?
Por cierto, estaba leyendo tu Acerca De y todavía dice que vives en Asia :p
Un abrazo
Hola Daniel… Es verdad, los latinos parece que somos más alegres y por aquí hay más calidad de vida… Así que me pregunto ¿A qué se deberá eso?
Uhhhmmm siii lo había olvidado, tendré que pasarme por ahí y cambiar eso, gracias 🙂
Un abrazo,