Noche en Singapur
Tras todos los cambios de vuelo para salir de Yogyakarta a la final no nos quedamos todo el tiempo que queríamos en Singapur. Lo que iba a ser una escala de casi un día, resultó simplemente un par de horas. Teníamos la oferta de quedarnos en el apartamento del chico que conocimos camino a Brunei un mes atrás. Sin embargo, teniendo en cuenta que era una parada tan corta, decidimos mejor pasar la noche en el aeropuerto y así ahorrar, ya que el desplazamiento costaba dinero y tiempo y no podríamos ver nada de la ciudad (realmente) ya que llegábamos bien entrada la noche y salíamos bien entrada la mañana. Además, teniendo en cuenta que era entre semana, era incómodo trasnochar al chico simplemente para estar allí tan poquitas horas.
Así fue como terminamos pasando otra noche en un aeropuerto. Recuerda que nuestra primera vez fue en Kuala Lumpur recién empezamos está aventura. Cuando llegamos, teníamos que definir, si nos quedábamos adentro o pasábamos migración y nos quedábamos afuera, ya que no nos dejarían entrar hasta casi la hora del vuelo (cuando la aerolínea nos da los pases de abordaje). Así que con toda la calma y el tiempo del mundo, fuimos viendo el aeropuerto. Puedo decir que efectivamente es uno de los más grandes en los que he estado y no por nada es el mejor aeropuerto del mundo. Y yo que pensaba que ese título lo tenía el de Abu-Dhabi que es inmenso y también muy bueno (y ni siquiera aparece entre los 10 mejores).
Pues bien, tras caminar un buen recorrido llegamos a un mostrador de información. La idea era pedir Internet, el cual te dan sin problema, pero debes dejar registrado tu pasaporte. Es gratis por 4 horas. Luego le preguntamos al señor si era mejor quedarnos y esperar nuestro vuelo afuera o adentro. Él muy amablemente nos recomendó que nos quedáramos adentro porque era más cómodo. Así que decidimos buscar algo para comer y quedarnos en este lado de la frontera. El aeropuerto cuenta con una gran plazoleta de comidas, hay casi de todo, las «24 horas». Lo cual no es muy cierto, porque a eso de las 2am muchos cierran. Pero bueno, a las 12am conseguimos un Subway donde comimos un delicioso sandwich y como sabes, son tan grandes que hasta nos quedó un poquito para el desayuno 😀
Luego nos fuimos a ubicar dónde pasar las horas que nos quedaban antes del vuelo. Hay muchas opciones: asientos cómodos, lugares tranquilos, otros más concurridos y hasta un buen espacio para trabajar. Las sillas más cómodas con televisión estaban, obviamente, ocupadas y habían otras para descansar que no pudimos encontrar jajaja (el lugar es inmenso). Así que a la final, buscamos otro lado. Ahhh el aeropuerto fuera de que tiene un mariposario, también tiene una sala de cine gratis, pero las sillas no son tan cómodas como para dormir.
Como yo estaba sin sueño, decidimos quedarnos en un lugar donde se pudiera trabajar. Jaime decidió dormir un par de horas y yo me quedé hablando con mi familia y trabajando. Al final, a eso de las 4am nos organizamos (levantarnos, lavarnos las lagañas, comer lo que quedaba del sandwich, cepillarnos y pasar el control migratorio para luego volver a entrar, ya que nuestro vuelo era a las 6:30am).
Lo primero fue pasar migración. Decidimos en este país utilizar el pasaporte colombiano, pues tanto colombianos como españoles pueden ingresar al país sin visado. Con el primero se puede estar 30 días y con el segundo hasta 90. Como nosotros solamente íbamos a estar 1 día con el colombiano estaba bien, además con esto evitábamos gastar una hoja del pasaporte español 🙂 Pasamos sin problema, a esa hora no había cola, no había gente y todo fue muy rápido, sin preguntas y sin problemas.
Luego fuimos a buscar la ventanilla de la aerolínea para pedir nuestro pasabordo. Allí la chica de la aerolínea nos hizo tremenda interrogación. Obviamente te piden el pasaporte. Nosotros pasamos el colombiano, ya que a Camboya también íbamos a entrar con él, porque era el mismo tipo de permiso siendo español o colombiano. La chica no vio problema, pero luego nos preguntó: «Dónde se van a quedar en Camboya» y «Cuándo van a salir». Como ya teníamos experiencia en el tema, veníamos preparados con reserva de hotel y con el tiquete de salida. Cuando la señorita vio que luego íbamos para Tailandia, busco en el pasaporte colombiano el visado para este país y nos dijo: «pero ustedes necesitan visa para ingresar a Tailandia y aquí en el pasaporte no la tienen». Le explicamos que a Tailandia íbamos a ingresar con el pasaporte español. Pidió ver el pasaporte, revisó y dijo: «ok, pero ¿por qué no viajan con un solo pasaporte, por qué utilizan los dos?» y la respuesta es «porque podemos y nos da la gana» jajaja pero qué va, le dijimos que era porque nos gusta utilizar nuestro pasaporte colombiano cuando el país así lo permite (algo que es verdad) 😀
Tras el interrogatorio y ver que todo estaba bien, nos dio nuestro pasabordo y pudimos pasar, nuevamente, migración. Ahí también pasamos sin problema y ya estábamos nuevamente en el grandioso mundo que es el aeropuerto internacional de Singapur. Ahora la tarea era caminar, caminar y caminar hasta llegar a la puerta dónde debíamos abordar nuestro avión. Sin embargo antes, pasamos a cambiar los billetes que teníamos de Indonesia y los pocos que teníamos de Singapur, por dólares americanos que es la otra moneda que se utiliza en Camboya. También pasamos por Starbucks para comprar el desayuno. Un delicioso chocolate que me levantaría el espíritu, porque al no haber dormido estaba como un zombie.
Luego corra a pasar a la puerta de embarque, pero ¡Oh sorpresa! había que pasar otro control de equipaje y nos tocó tomarnos el chocolate a toda carrera 🙁 no lo pude disfrutar como era debido 🙂 Y listo ya estábamos en el avión rumbo a Camboya…
Qué nochecita la que pasamos y que lástima que no pudimos ver nada de Singapur. Aunque si puedo decirles, que los aeropuertos son como una pequeña ciudad, dentro de ella hay muchas cosas para hacer, ver y sobre todo es una excelente carta de presentación de un país. Este aeropuerto tiene de todo y la gente es muy amable y servicial. Creo que así debe ser el país o al menos así me lo imagino y ya con eso me dan ganas de volver.
Además, se dice que Singapur es la pequeña Europa de Asia. Un país súper desarrollado, organizado y muy costoso. Será descubrirlo en otro momento.
[su_box title=»Participa:» style=»noise» box_color=»#f6bec1″ radius=»10″]¿Qué harías tú si tuvieras que pasar la noche en este aeropuerto? Te recomiendo ver el vídeo de abajo para que te des una idea de todo lo que puedes encontrar aquí, así me cuentas, para tenerlo en cuenta la próxima vez :)[/su_box]
Se ve espectacular, no hay tiempo para aburrirse.
Eso sí pa que te digo que no si sí 😀