Sueños imposibles

Viviendo un sueño

Esta semana hablando con una amiga me ha dicho: «estás viviendo tu sueño de niña« y reflexionando sobre ello, es verdad: estoy viviendo uno de mis tantos sueños.

Recordamos que cuando éramos pequeñas y jugábamos a las casitas, a los desfiles, a las muñecas y comitivas, yo siempre fui la que cocinaba mal, la que no podía hacerle un buen traje a mi muñeca y la que poco me gustaban los desfiles y esas cosas.

Yo era más de juegos de calle, de treparme sobre cosas, de buscar y de explorar. Eso sí que me gustaba y lo que intentaba que siempre jugáramos. Claro que era algo complicado cuando las demás querían los otros juegos.

Para andar viviendo un sueño hay que ser diferente

También fui diferente en otras cosas. Cuando llega la típica pregunta de:

«¿Qué quieres ser cuándo seas grande o cuándo termines el colegio?«

Muchas de mis amigas o compañeras, sabían qué querían hacer o ser. Muchas de ellas hoy en día es lo que hacen. En cambio yo no lo sabía.
Recuerdo que una época quise ser Ingeniera Industrial, luego quise ser Arquitecta, Odontóloga, Policía, Filosofa y quien sabe qué más cosas.

Cada año quería ser algo distinto.

Nunca fui de decir «quiero ser esto» y mantenerme mucho tiempo en la idea. Siempre veía algo diferente que me gustaba y que quería aprender y eso era lo que pensaba que me gustaría hacer y ser «cuando fuera grande».

Pero creo que lo que más me ayudó a tener una mente activa y unas ganas de salir y explorar el mundo fue que cuando era pequeña mi mamá me leía historias, no los cuentos típicos como Caperucita, Blanca Nieves o la Cenicienta.

Mi madre me leía: «Las Maravillas del mundo«. Una enciclopedia de Salvat, que habían en casa y que espero aún conserven.

En cada libro habían historias sobre aquellos lugares maravillosos que existen. Recuerdo que me encantaba que mi madre me leyera esos libros.

Ella no era de leerme cuando me acostaba, pero a veces, la convencía y cuando lo hacía era genial. Siempre me ha gustado dormir mientras alguien habla. Eso me hace soñar, no sé porque pero lo encuentro relajante.

El lugar que más me gustaba y el que más recuerdo, en cuanto a su historia, es el Taj Mahal, en India. La historia es preciosa y la enciclopedia viene con imágenes, lo que lo hace aún mejor.

No sé si eso ha ayudado a que sea tan «aventurera», tan desprendida y sobre todo tan curiosa.

Tal vez ha sido el hecho de que en mi casa siempre hemos tenido poco, pero siempre hemos buscado la manera de tener más. De ser optimistas, de soñar y de seguir nuestros sueños.

Nunca ha habido imposiciones, límites, ni obligaciones. Todo ha sido más o menos como: es tu vida, tú asume la responsabilidad y vívela como quieras.

Tal vez mi madre dirá que no era tanto así, pero así es como yo lo siento, así es como yo lo he vivido, y gracias a ello es que ahora soy como soy.

¿Será culpa de mi madre?

Recuerdo que una vez mi madre me preguntaba si lo había hecho bien con la manera en que nos crió, yo creo que ha sido la mejor madre del mundo.

Puedo que no sea la típica mamá que vivía preocupada y que hacía las comidas más suculentas del mundo (ahora tal vez sí, cuando era pequeña definitivamente no).

Tal vez nos dio demasiada libertad, tal vez pudo ser más estricta, tal vez pudo darnos más cariño, tal vez no debió ser más amiga que madre… Eso dirán algunos o pensará ella.

Pero que va, creo que lo hizo mejor que bien. Darnos libertad y confianza ha permitido que no nos de miedo explorar, preguntar, hacer.
Tanto ella como papá hicieron un trabajo genial con nosotros.

Estoy segura que hubiesen querido darnos mucho más, pero el amor que nos dieron y los valores con los que nos criaron fueron suficiente para que lo poco material que pudieron darnos no fuera tan «poquito» y que esa Universidad que no pudieron costearnos, se convirtiera en un reto, más que en una necesidad y en un «tener que hacerlo» porque así la sociedad lo exige.

Nunca limitaron nuestros sueños a pesar de que no había dinero, siempre nos dieron cuando podían y si no podían no nos lo daban y listo. Eso nos enseñó a valorar lo poco que conseguíamos y a ser ambiciosos pero no codiciosos.

La verdad, yo estoy muy agradecida por el tipo de educación que tuve en casa.

Gracias a él soy muy tolerante, paciente, minimalista, optimista, alegre, luchadora y si quiero algo lo busco, no espero que me lo den.

Por eso una vez decía y aún hoy lo sigo diciendo que si tuviera un hijo quisiera ser como mi madre fue conmigo.

Estoy segura que seré una mezcla de ambas, porque a la final uno es una versión mejorada de los padres, según dicen por ahí ¿Tú lo crees? yo sí 🙂

Yo he vivido porque he soñado mucho – Amado Nervo

¿Has cumplido tus sueños?

Pero bueno todo este rollo que te he echado de mi vida tiene una razón de ser, sí señor. O al menos eso espero.

Quiero que pienses si has cumplido tus sueños. Si eres quien querías ser cuando eras un niño (a).

Si tus metas han cambiado, si te has formado de otra manera debido a las vueltas que dan la vida, a las cosas que pasaron en tu hogar, a las personas que conociste o lo que empezaste a creer cuando creciste.

Pero sobre todo, me gustaría saber si vives tu sueño, si eres feliz siendo quien eres hoy. En este preciso momento.

Si la respuesta es SÍ. Eres una persona afortunada, no sabes lo privilegiado que eres pudiendo decir que vives tu sueño, que eres quien quieres ser y al día de hoy has logrado los objetivos de tu vida.

Espero estés enseñando a muchas personas cómo lo has hecho, porque muchos quisiéramos conocer ese secreto.

Si por el contrario dices que NO te preguntaría ¿Por qué no vives tú sueño? ¿Qué ha pasado para que no estés en él? ¿Se ha acabado, ya no existe? ¿Las vueltas que dan la vida te han alejado de lo que quieres ser o hacer. De vivir tu sueño?

Yo te puedo decir que sí estoy viviendo mi sueño, quizás no lo que tenía en mente cuando era pequeña, porque al fin y al cabo en ese entonces no sabía qué quería, pero definitivamente sí lo que quiero vivir ahora.

He visitado muchos lugares he hecho incluso un viaje a India que fue un sueño hecho realidad. Visité el Taj Majal y me sentí viviendo un cuento.

¡Fue increíble!

Recordé mucho a mi madre y sus lecturas del libro. India es un lugar increíble, pero el Taj Majal es impresionante, no sabría ni cómo describírtelo, porque es mucho lo que podría contarte, el lugar es simplemente mágico, tiene mucho más de lo que había escuchado y me hizo sentir muy feliz el estar allí.

Si has tenido el sueño de visitar un sitio, te invito a que busques la manera de hacerlo realidad, es increíble poder cumplir esos pequeños sueños que tenemos y darnos el capricho y la oportunidad de ver las cosas que soñamos con nuestros propios ojos.

Definitivamente no tiene precio alguno.

Y si te animas a ir a India, que desde luego te recomiendo porque el lugar es increíble, podrías contratar una empresa, porque es cierto que este tipo de lugares, si es la primera vez que vas, lo mejor es conocerlos con compañía, puedes buscar empresas como viajes organizados Exoticca, que tiene muy buena información o intentar hacerlo por tu cuenta, el asunto es no quedarte nunca con las ganas.

Soñar está bien, pero hacer realidad los sueños es aún mejor.

Recuerda: nunca es tarde

Nunca es tarde para soñar, para vivir, para cumplir tus metas.

Nunca es tarde para recordar cuando éramos niños y soñábamos con mundos sin preocupaciones, donde éramos felices y vivíamos en paz y amor.

Estábamos bien con poco (al menos en mi época era así).

Pues bien, intenta volver a eso, intenta perseguir esos sueños. Si puedes y quieres, claro.

Recuerda que nada, ni nadie puede decirte que no puedes.

Eres el dueño de tu destino, de tu vida y solamente tú puedes parar o seguir adelante hasta conseguirlo

Tienes 15 o 55 años, eso no importa, los sueños pueden hacerse realidad en cualquier momento.

Eso sí cuando llegues a él, cuando creas que lo estás viviendo, no olvides a la gente que tiene alrededor.

No olvides seguir creciendo como persona. No olvides seguir soñando. No olvides seguir enseñando, porque a la final eso es lo que te queda en la vida, eso es lo que te motiva y lo que dejarás a los que vienen detrás.

Si has llegado hasta aquí, tal vez te animes a contarme ¿Cómo ha sido la relación con tus padres? ¿Crees que tuviste una buena educación en casa? ¿Qué te hubiese gustado que fuera diferente? ¿Eres lo que querías ser cuando pequeño o tu vida ha cambiado considerablemente?

¡Vamos, cuéntame algo!

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10 comentarios

  1. Espero que ya que estás por esos lados visites al Taj Mahal, sería un sueño.
    Y otra cosa que creo que sirve mucho para la felicidad es no desear más de lo que se pueda tener, pues desear mucho y no conseguirlo, nos hace ser amargados y resentidos con la vida por no darnos lo que creemos merecer..

    1. Pero qué difícil es limitar los sueños a lo que «se puede». Debería uno ser libre para soñar todo lo que quiera… Ya veremos lo del Taj Mahal, uno nunca sabe y con nosotros si que es cierto 😀

  2. Cada día me siento más identificada contigo, leñe!!XDD
    Yo de pequeña también era un poco «marimacho», como dicen aquí, me gustaba más hacer las cosas de chicos, como repar a árboles, explorar terreno «inexplorado» y andar con la bici…Como a ti me pasé hasta la adolescencia cambiando de profesión…desde cantante, modelo, secretaria a forense, arqueóloga a activista ambiental…para terminar haciendo bellas artes!!XDD
    Mi madre es como la tuya, una luz que alumbra toda la vida, que me dio alas, me enseñó el valor del dinero y a ser siempre, siempre yo misma. Me contaba historias increíbles y me empujaba a vivir las aventuras, que por circunstancias de la vida ella nunca pudo.
    Si ahora estoy cumpliendo mi sueño de infancia? Pues yo creo que estoy un poco más cerca de él, de volar alto, de verlo todo en perspectiva aérea y sobretodo de seguir trepando a los arboles!<3
    Chu!!

    1. jajaja es curioso que encuentres, en el otro lado del mundo, personas que se parecen tanto a ti en muchos sentidos. Me gusta. Tenemos que encontrar algún punto en el que no coincidamos para ver cómo nos la apañamos en una discusión jajaja 😀
      Un abrazo y sigue en esa búsqueda de tu sueño, de tu felicidad y eso sí, nunca pares de soñar y ser feliz 🙂

  3. Justo hoy estuve reflexionando mucho a cerca de mi vida y el giro que ha dado. Te ha quedado muy bien esta entrada. Y ciertamente mis padres han sido fantástico, la educación, el amor, la entrega y los valores que me han dado y continúan dándome, son valiosos y han forjado mi carácter. Bueno, eso y unas cuantas cosas que afortunadamente he tenido que vivir, algunas agradables y otras no tanto, pero todas necesarias para llenarme de experiencias.
    Estoy segura de no haber aprovechado todas las oportunidades que se me presentaron en su momento, pero ahora no las dejo escapar, y sé que el hecho de no haberlas tomado en el pasado, me han dado la oportunidad de vivir grandes experiencias, conocer personas magníficas (unas que se fueron, otras que siguen), pasar por situaciones duras y otras fantásticas, y así sucesivamente un compendio de vivencias que han dado en el clavo y definieron lo que actualmente soy.

    1. Diang a la final eso es lo importante, aprender de cada experiencia que vivimos (sea buena o mala), eso permite medir las enseñanzas de la infancia, permite que las valoremos y sobre todo nos permite experimentar y seguir aprendiendo, para seguir ese camino que nos lleve a nuestros sueños, a nuestra felicidad.
      Un abrazo señorita y gracias por tu comentario 🙂