Lo maravillo de ser padre

Cuando llegas a cierta edad donde tus amigos más cercanos empiezan a tener hijos o a casarse para tener hijos.

Te das cuenta que el tiempo va pasando y estar con ellos cada vez se va volviendo más complicado. Porque tu no estas en el mismo plan.

Entonces viene la pregunta del millón, porque todos quieren saber cuándo vas a encargar tú.

No sé, a veces parece como si fuera una moda y todas (o) quieren que entres en ella porque sino estas out.

Es que tener un hijo no es como comprar un par de zapatos o tener el pantalón del momento. Es una gran responsabilidad, que algunos les llego por error, por qué así es la vida o porque querían.

Eso no quiere decir que todos debamos seguir el mismo camino porque “nos llego la hora”…..

Creo que ser padre o madre es una bendición. Una gran responsabilidad y obligación que una llevará desde el momento en que sabe que está en embarazo hasta que muera uno o ellos.

Así que no es algo que se piense a la carrera. Si llega sin ser invitado es otra cosa, como le ocurre al 95% de la población.

Pero cuándo uno tiene la oportunidad de analizar y pensarlo mejor, se toma su tiempo, porque: qué afán hay para vivir 100 años ¿no creen?

Cuando me preguntan ¿Cuándo voy a ser mamá?, ¿Cuándo voy a encargar?, ¿Qué pasa que no me muevo? “ya estas llegando a cierta edad”….

La verdad y sin pena alguna les digo a todos y todas que no está en mis planes futuros ser madre. No en los próximos 3 años (pongámosle fecha, para que no se asusten).

Pienso que tener un hijo debe ser lo más maravilloso, pero también creo que uno debe hacer tantas cosas antes de que le llegue el momento de sentar cabeza seriamente.

En definitiva quiero esperar.

Claro que a veces también me da miedo el esperar demasiado. Porque la vida cada día es un regalo y entre mas tiempo pasa más personas importantes se van.

Entonces lo que me da miedo es que mi hijo (a) no llegue a conocer a unos maravillosos abuelos, unos tíos espectaculares y una familia tan privilegiada en la que me elegí estar.

Eso es a lo único que le tengo miedo, cuándo pasa el tiempo, porqué de resto no hay afán.

Entonces, es allí donde me pongo a pensar que será lo mejor: esperar a sentirme segura de querer entrar en este maravilloso grupo de los que son padres o tener un hijo ahora y asegurarme de que mis padres y suegros puedan disfrutar de él ahora que están con nosotros.

No lo sé y creo que no lo sabré aún, pues es una decisión difícil y que no podré tomarla de la noche a la mañana. Hay que esperar y el tiempo es el mejor aliado para estas decisiones tan importantes que cambian el rumbo de toda nuestra vida.

A mis amigos y conocidos que tienen hijos y son felices en sus nuevas vidas, los felicito y quiero que sepan que por el hecho de que yo no tenga hijos aún, no es razón para excluirme o presionarme para que entre en el “club”.

Creo que todo es un proceso y si les tocó vivir esta experiencia ahora, disfrútenla, pero siempre recuerden que ustedes antes de padres son personas y necesitan cultivar ese ser. Porque el día de mañana los hijos se van y sólo le quedan los recuerdos y los amigos.