Primeros días en Kuala Lumpur
Como ya les he dicho, la idea de este viaje es tratar de ahorrar, no es muy fácil ya que estudiamos y trabajamos mientras viajamos. Lo que puede llegar a complicar las cosas, pero bueno, lo intentaremos. Teniendo en cuenta esto, decidimos que los primeros días nos hospedaríamos (si podíamos) por medio de CouchSurfing (CS). Ya hemos utilizado este servicio antes, pero es la primera vez que lo hacemos en un lugar que es completamente ajeno a nosotros y lo cierto es que no es muy sencillo. Aunque en Kuala Lumpur (KL) hay muchas personas en CS y hay una gran variedad para elegir, esto es todo un proceso que requiere tiempo, paciencia y mucha suerte.
Nuestro primer anfitrión
A pesar de nuestro primer tropiezo cuando llegamos, que si no lo has leído te invito a leer lo que nos pasó, debo decir que nuestra elección ha sido todo un acierto. Data, que es el nombre de nuestro host, es un indonesio que vive en KL hace algún tiempo. El chico es sumamente simpático y agradable. Muy sencillo, alegre y divertido. Su hogar se encuentra ubicado en un barrio que tiene tendencia china, o al menos eso parece, ya que hay muchos locales chinos cerca. Aún no nos ubicamos por aquí, por lo que es muy complicado decirles cerca de qué estamos, pero lo que sí es cierto es que estamos inmersos en el pueblo. Este no es un lugar turístico, ni nada por el estilo. De hecho, el único turista que he visto es Jaime. Así que se pueden dar una idea.
Por aquí (donde nos estamos quedando) casi no hablan ingles. Que digo casi. No hablan ingles y punto. A duras penas lo chapucean. Nada que una sonrisa y buena actitud no logren, por lo que personalmente me ha encantado. Como le dije una vez a mi suegra: «quiero estar en un sitio donde me pierda» y definitivamente he llegado al lugar. Aquí estoy perdida, no solamente porque el barrio se encuentra ubicado quien sabe dónde, sino porque la mejor forma de comunicarse es a punta de una sonrisa sincera, señalar, hacer mímica y esperar lo mejor. Y debo decir que me encanta, aunque da miedo y sobre todo algo de impotencia, es una experiencia y yo he venido a aprender de ella, por lo que estoy feliz 🙂
Completamente solos
Así es como nos sentimos tras dos días en KL. No porque no conozcamos a nadie, no haya familia o amigos a quien podamos recurrir a pesar de la distancia, sino porque en este barrio no se ven turistas. Somos los únicos “raritos” y eso lo cierto es que es bastante agradable. Se siente uno como si de veras estuviera compartiendo algo que otras personas difícilmente podrán hacer cuando se quedan en los lugares turísticos (hoteles o sectores). Por más que digan que han comido en la calle o ido a un templo, nunca será igual que cuando te alejas de lo típico y te sumerges con el pueblo e interactúas con ellos. Así que definitivamente empezar de está manera ha sido todo un acierto.
De momento estos dos primeros días los hemos pasado “descansando”. No tenemos afán, vamos a estar mucho tiempo por aquí, así que nos tomamos las cosas con calma. Sin embargo, mañana saldremos a conocer un poco de la parte turística e iremos a un templo hindú, pues hay fiestas este fin de semana y parece que es sumamente importante para ellos, por lo que veremos si encontramos algo qué ver y hacer mientras nos sumergimos en una cultura diferente.
Nota: En los próximos escritos no les hablaré aún de nuestra visita al templo hindú, ni de nuestro paseo por el sector turístico de KL. Me centraré en las experiencias que hemos tenido estos primeros días. Como por ejemplo ir a comer, lavar la ropa, conocer el barrio y esas cosas. Espero me sigan leyendo y sobre todo enviándonos buena energía, pues este viaje a penas está empezando 🙂
Exquisito relato, creo que tendré que sacar tiempo para enterarme de que más pasa en ese viaje, un abrazo fuerte y mucha energía para que sigan conociendo y nos cuentes.
Gracias Luz por tu mensaje. Un abrazo y espero tener la constancia para seguir escribiendo 🙂
¡Menuda aventura estáis viviendo!
No sabéis cuanto envidio que podáis tomaros las cosas con calma, ¿el Internet viene del chico indonesio?
Beso!!
Judith no entiendo la pregunta 🙁 Pero te cuento que en la casa del chico donde nos quedamos no hay Internet. Él trabaja todo el día fuera y como tiene al lado la lavandería donde hay Internet 24 horas, no necesita más. Además por ahí cada café o restaurante tiene Internet (no todos, pero sí la mayoría) 😀
La cosa es que para nosotros el Internet es primordial, así que el Internet vino del móvil por el tiempo que estuvimos en su casa 🙂