Mi experiencia con el Reiki
Como les había contado la semana pasada en mi artículo de Meditación, aquí estoy hoy de nuevo con un tema muy interesante y del que seguramente habrás escuchado alguna vez a alguien hablar. Tal vez, habrás visto alguna noticia, tal vez algún conocido te comentó sobre el tema. Aunque puede que nunca hayas escuchado esta palabra y te cause un poco de curiosidad o ninguna. Pues bien, si eres un experto en el tema, si no tienes idea del asunto, si tienes curiosidad o si en definitiva te importa poco, hoy voy a hablar de mi experiencia con el Reiki. La cual es muy personal, así que no te sulfures si no tengo idea de lo que digo, soy principiante, estoy en mi proceso de aprender.
Empecemos por el principio. Hice mi primer nivel de Reiki en noviembre del 2012 en A Coruña con Alicia y el segundo nivel en febrero del 2013 con Zaim. ¿Por qué me inscribí para hacer estos cursos?
Pues bien, el primer nivel lo hice porque Jaime ya había hecho el primero con Zaim y yo tenía mucha curiosidad y ganas de saber de qué iba el asunto. Me apunté al primer nivel con una instructora diferente.
Uno porque quería que fuera una mujer ya que pensé que sería mejor y dos porque sería interesante hacerlo con alguien con quien Jaime no había hecho ningún curso. Creo que fue un acierto, porque también nos dio una perspectiva diferente de la técnica. El segundo nivel lo hicimos juntos, unos meses después, con Zaim en Compostela.
¿Qué es Reiki?
Para definir lo qué es Reiki, les dejaré este párrafo que puedes encontrar en Portal Yoga junto con información muy interesante sobre el tema:
«Según diversas fuentes REIKI sería una palabra japonesa formada, a su vez, por dos palabras: REI (energía vital universal) y KI (energía vital individual). Se refiere a las llamadas energías sutiles. Por su propia naturaleza, no pueden ser detectadas de forma directa con aparatos físicos, aunque ya se han hecho algunos avances en esa dirección.
Sin embargo, su relación con el mundo físico sí es directa. Sabemos que todo en este universo vibra. Incluso una densa piedra está formada por energía pura en vibración. Pues bien, la energía vital no sólo alienta la vida sino que activa todo movimiento en el plano físico y, por tanto, integra la materia en sí. Hace posible que la materia exista.
Además, la regula. El Reiki como terapia consiste en canalizar energía vital universal dentro de la persona. Así pasa a formar parte de su Ki, su energía vital individual, y armoniza su ser. Lo reajusta. Lo sana.»
En mis palabras: Reiki es una técnica de sanción donde se ubican las manos en ciertas partes del cuerpo proyectando energía que viene del cosmos (o del cielo, si quieres decirlo así).
Para llegar a ese momento de dar sanción. Lo ideal es que tú, como «sanador», hagas una pequeña meditación antes, que proteges tu cuerpo de las energías que van a entrar y salir y sobre todo que te concentres e intentes conectar durante la sesión.
Pues bien, durante el taller aprendes algo de teoría sobre el Reiki, indicaciones que te ayudan a comprender mejor de qué va el asunto. Luego ves cómo y dónde poner las manos para proyectar la energía cuando estés haciendo Reiki a alguien o a ti mismo.
Además, también te enseñan cómo «conectar» y cómo hacer para abrir y cerrar el canal de energía cuando se termina cada sesión.
Para iniciarte tienes que pasar un ritual, del cual no te hablaré porque poco me acuerdo y porque creo que es secreto del sumario. Lo que sí te puedo decir es que se hacen algunas meditaciones en el día. Jaime me decía, como él hizo el primer nivel con otro instructor, que habían hecho muchas más meditaciones.
En mi iniciación, creo que solamente hicimos dos. No recuerdo más. Pero en el segundo nivel sí que hicimos más. Sobre todo porque fue un fin de semana completo.
En las dos meditaciones que hicimos en el primer nivel, se intentaba relajar la mente, conectar y sobre todo aprender a canalizar la energía que nos llegaba.
Después de la primera meditación se pasaba a hacer la sanación a uno mismo y luego podíamos hacer sanación a un compañero. Fue interesante recibir y dar. Esta es una terapia donde se maneja mucha energía y creas o no en el tema es genial lo que te hace sentir ese poder.
En cuanto a tareas para hacer en casa, en ambos niveles, está el hacerte Reiki a ti mismo durante varios días. Puedes hacer meditación antes de arrancar o puedes simplemente iniciar de una.
La recomendación era meditar unos 15 o 20 minutos antes de empezar, ya que somos principiantes y se requiere una buena concentración y sobre todo dejar la «bulla» de la vida fuera cuando se está haciendo terapias de este tipo. Así que durante varias semanas muy juiciosa medité e hice mi Reiki.
Cuando hice mis ejercicios de Reiki con la meditación incluida, organizaba el espacio donde iba a trabajar, ponía música de fondo, sahumerio y hasta me vestía de una manera cómoda para la sesión.
Adquiría una postura especial, la famosa Vairochana de siempre. En definitiva, tenía un ritual que llevaba a cabo cada día, casi siempre a la misma hora.
Como tareas del primer nivel también debía hacer Reiki a otra persona, al menos 3 sesiones completas (si recuerdo bien). Después de terminar de hacer las mías (claro).
Esto te ayuda mucho a practicar y a descubrir que realmente funciona. Como las primeras veces hay que hacerlas a alguien de confianza, de hecho la recomendación es no hacerla a extraños, si no a familia o amigos muy cercanos, yo, obviamente, le hice las sesiones a Jaime.
La primera fue cuando estaba enfermo, tenía una gripa que no se le quitaba con nada y me pidió que le hiciera Reiki. Pues bien, yo muy juiciosa lo hice y el chico quedó como nuevo, bueno tampoco, pero sí se sentía mejor. Como le quedó gustando volvimos a hacerlo una segunda vez, pero en está ocasión quedé hecha polvo.
¿Qué fue lo que pasó?
Que me salté un paso del ejercicio y terminé dándole mi energía, no enviándole energía. Fue tenaz, yo que normalmente tengo tanta energía me quedé chupada, no tenía ánimos de nada y no estaba enferma.
Estaba sin energía, sin fuerza. Fue una sensación maluquísima. A las horas ya estaba bien, pero la experiencia me hizo aprender un montón y no me ha vuelto a pasar.
El segundo nivel, es un poquito más avanzado, requiere muchos más ejercicios y trabajo, pero también es mucho más potente e interesante.
Puedes enviar energía a través del tiempo y el espacio. Es alucinante. Me ha encantando, pero no he practicado tanto como quisiera. Por lo cual no podré hacer el siguiente nivel hasta que me ponga al día.
En conclusión con el Reiki se pueden hacer sanaciones hermosas y la técnica es realmente muy fácil de aprender, lo complicado es ser constante, hacer los ejercicio y las meditaciones.
Si se hace de una manera asidua, cada vez será más sencillo y rápido conectar. Además, es necesario no olvidar que no debes dar o compartir tu propia energía, debes ser un canal de ella.
Yo con esta técnica aprendí mucho sobre la energía, su valor, lo que se puede hacer y lograr cuando aprendemos a manejarla bien.
Además en las meditaciones de sanación donde se maneja la energía es muy potente y te hace sentir cosas que pueden costarte un poquito. Tanto si das, como si recibes. Creo que es un práctica muy interesante y dominarla es todo un arte.
Ahora es tu turno de compartir: ¿Te han dado Reiki alguna vez? ¿Has realizado alguno de los niveles? ¿Te llama la atención, o definitivamente es que estos temas no te gustan es nada? Vamos, cuéntame…
Nota: Si te interesa más información al respecto también puedes visitar la página de Sanación Natural donde encontrarás toda una sección dedicada a este tema.
Hola! He echo el nivel I, estoy en mi dia 18 de autosanacion, pero aún no he notado nada, nose. No me enseñaron nada especial para conectar como tu dices, simplemente una oracion y 12 posiciones para practicar cada dia. Será que me falta algo? O es normal que aun no sienta?
Hola Loli, cada instructor tiene su manera, tú tómalo con calma, haz los ejercicios y no te preocupes mucho, porque todo irá bien. Ya verás. Luego me cuentas 🙂
Hola, podrías decir cual fue el error que cometiste cuando le hiciste la segunda sesión a Jaime, cuando quedaste agotada. Acabo de terminar mi curso de reiki nivel 1, solo he dado reiki a una persona de momento.
Hola Héctor, el error fue el tema de la canalización, se me olvidó hacerlo y le di mi energía, no canalicé bien 🙁
Hola!!!
Me gusta mucho lo que explicas y el modo en el que lo haces…
yo estoy aprendiendo las cosas de las energías, estoy a la espera de poder hacer el primer nivel de reiki.
Me lo han aplicado en varias ocasiones, y la verdad es que me ayudó muchísimo…
A ver cuando soy yo quien ayude a los demás del mismo modo.
Si necesitas practicar a distancia, me ofrezco voluntaria.
Seguiré leyendo todo lo que publicas!!
Gracias por compartirlo
Kari muchas gracias, la verdad hace tiempo que no practico reiki, pero desde luego si me pongo con él te avisaré. Ya me dirás también cómo te va a ti con las prácticas. Un gran abrazo 🙂
Hola!
Acabo de descubrir tu blog y me quedé prendida leyendo y leyendo muchísimo! Me encanta! Muy pocas veces me pasa de identificarme tanto con lo que alguien más escribe, estoy muy feliz y a la vez fascinada! Justo leí el artículo que habla sobre «el miedo a cumplir tus sueños» y quería agradecerte, me sirvió mucho! Soy muy loca y aventurera pero algunas veces me prendo de miedos ajenos y me quedo sin ganas de hacer nada por mí misma.. En fin, me alegra haberte encontrado y espero seguir leyendo y conociéndote más, sos una mujer que inspira muchísimo! Saludos desde Argentina 🙂
Andu gracias por tus palabras, qué alegría me han dado, no te imaginas 🙂 Me complace que te hayan gustado algunos de mis escritos y espero verte por aquí más amenudo. Cualquier cosa que necesites ya sabes dónde me puedes encontrar.
Un gran abrazo desde España 🙂
Gracias por transmitir tu experiencia. Tengo segundo nivel de reiki y fue una experiencia que me cambió la vida.
Muy interesante la pagina de Sanación natural.
Gracias por compartir
Gracias a ti Guido por compartir. Un abrazo 🙂
Creo en las energias aunque munca he practicado nada de esto, poca paciencia me parece que tengo.
jajaja siii madre no te veo a ti con esas risas en una meditación… Pero bueno, eso solamente el tiempo lo dirá 🙂
Hola Diana, la meditación para mi es conectar con un plano distinto al que vivimos, esta técnica la había escuchado pero no sabía en que consistia, yo siento que este universo tiene una energía que vibra y nos une, me llaman estas ideas, siempre había dejado de lado esta faceta mia espiritual, se que soy un alma que vino a este mundo a continuar su aprendizaje.
Guillermo, yo también pienso lo mismo y te recomiendo que no dejes a un lado tu faceta espiritual, puedes tenerla siempre presente y sobre todo intentar cultivarla, es muy importante.
Un abrazo y gracias por tu comentario, cualquier cosa en la que pueda ayudarte con gusto 🙂
Pues es mi siguiente paso, después del shiatsu, que ya te empiezas a familiarizar con que eres un instrumento que conecta energía cósmica con otra persona y desbloqueas sus canales de energía. El reiki es un paso natural.
De hecho he conocido a un maestro, aquí en Granada, y el otro día cuando me sacaron la muela del juicio me lo hizo a distancia, puro amor.
Mandame uno porfi, que necesito quitarme esta gripe ya…y para el corazón hay algo??jajajajaja
Chu!!
Caro, con gusto te hago Reiki a distancia, yo encantada de tener con quien practicar y si con ello te puedo ayudar, pues mejor. Para el corazón, no sabría pero seguro que algo se puede hacer, ese Reiki es una maravilla 😀
Ya me contarás cuando empieces a practicarlo, la verdad seguro le sacarás mucho provecho 🙂