Templos Indonesia

Día de la mujer ¿Tenemos algo para celebrar?

Acabo de darme cuenta, pasando por el Facebook, que hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer.

Una celebración que creo ha perdido mucho su norte y que al final es una excusa de los medios y del comercio para invitarnos a gastar dinero y poca cosa más.

Donde estoy en este momento, no he visto pancartas, publicidad, anuncios, ni nada que diga que hoy es un día especial para la mujer.

¿Será que por aquí no se celebran estas cosas o tal vez lo hacen sin tanto despliegue de publicidad?

No lo sé, pero lo que sí puedo decirte es que tras este viaje he tenido una mirada cercana a mujeres de otras culturas, lo que me ha confirmado algo que ya sabía y que comparto contigo hoy en el Día de la mujer.

Cómo son las mujeres en el mundo

Esta es una mirada bastante personal de mi experiencia y de lo que he podido observar durante mis viajes.

Las mujeres musulmanas son felices

Sí, puede que para algunas personas sea complicado entender este mundo y la situación en la que viven, pero es como en cualquier otra cultura o religión.

Hay mujeres que son desdichadas, viven amargadas, son sumisas, están sometidas, son maltratadas o pordebajeadas, pero también son amadas, queridas, valoradas, felices e incluso están satisfechas…

Este es un mundo de dualidad y en el mundo musulmán también es así.

No podemos juzgar la vida de todas estas mujeres solo por un par de noticias que tenemos en nuestros medios.

Las mujeres musulmanas son coquetas y modernas

¿Crees que viven detrás de un hombre, no hablan con nadie y no sonríen por el hecho de tener un velo, tener la cara cubierta y estar algunas de negro y no vérsele sino los ojos (a veces)?

Estás equivocado.

Puede que para muchas esa sea su realidad, pero muchas otras son modernas, tienen amigas, amigos de otras religiones y culturas, tienen joyas en sus manos, cuellos y hasta tobillos.

Debajo de ese manto, tienen ropa de marca, peinados hermosos y maquillaje de primera en sus rostros.

Además son bastante coquetas, tímidas, simpáticas y amables.

Anécdota: la sonrisa con los ojos más bonita que he visto hasta el momento se la vi a una chica musulmán que coqueteaba con Jaime.

Ella iba cubierta completamente de negro y solamente se le veían los ojos. Pero eran unos ojos de anuncio, súper bonitos y muy expresivos.

No hacía falta verle las manos, la boca o la cara, para saber que sonreía y lo hacía con sinceridad. ¿Cuántas personas pueden hacer eso de corazón?

Las mujeres en Indonesia son unas berracas*

Resulta que estábamos en nuestro HomeStay en Ubud, Jaime enfermo (algo que les contaré luego) y yo me dispuse a trabajar en una pequeña terracita que había fuera de nuestra habitación.

En la mañana se escuchaban muchas voces de mujeres afuera. Yo pensé que estaban tejiendo, cocinando o haciendo algo allí.

Pues resulta que cuando salí descubrí que efectivamente eran unas mujeres que pasaban por allí con algo en su cabeza.

Las mujeres eran muy mayores y lo que hacían era cargar tierra de la entrada de la casa al fondo, de la misma, para una construcción que los hombres hacían.

Tengo un vídeo que les invito a ver, porque la verdad es que es impresionante.

Yo pensaba que las mujeres mayores allí se dedicaban al bordado o hacer la comida. Tal vez algunas trabajaban en los campos de arroz durante la cosecha o en los diferentes puesticos de comida que hay en las ciudades.

Sin embargo, me llevé una gran sorpresa al ver cómo trabajaban para agrandar su vivienda. Mientras los hombres están dando martillo, pegando ladrillos y demás, ellas son las que entran la arena.

La verdad yo no veo a ninguna de las mujeres que conozco en España o Colombia, de esa edad haciendo lo mismo. Y no porque no puedan, si no porque «es cosa de hombres».

Las mujeres somos muy fuertes

Las mujeres, sin importar la edad que tengan estamos hechas de un material muy fuerte, un material que aguanta el uso y el abuso.

Podemos hacer la comida, lavar la ropa, tener la casa arreglada y además podemos estudiar, tener un trabajo, ganar más que nuestra pareja, tener hijos, ayudar en la construcción de nuestro hogar y muchas veces hacer todo esto solas.

Cuando las veía trabajando me sentía entre fascinada, apenada, sorprendida y alegre.

Porque ellas eran felices, entre charlas, bromas, risas yendo y viniendo con ese peso en sus cabezas, sin inmutarse, sin quejarse, sin preocuparse si llovía o el calor era demasiado agobiante.

Estaban contentas ayudando, sintiéndose utilices y sobre todo aportando a su hogar.

Trabajaban así  un par de horas, bajo el sol de la mañana (que es insoportable) y por las tardes se ponen sus pintas hermosas para salir.
No sé a dónde pero el trabajo quedaba hecho, la arena era pasada de un lugar a otro gracias a sus manos y su fuerza.

He visto mujeres maravillosas durante este viaje

Mujeres que han dejado su tierra, para vivir el amor en otro sitio, han cambiado de religión, de creencias, de costumbres…

Pero son en esencia, mujeres que luchan por un mundo mejor, mujeres que esperan que lo que hacen en sus hogares, ayude en algo a un cambio mayor en su comunidad, ciudad o país.

Mujeres que aún sueñan y tienen grandes proyectos, porque aunque lo han dejado todo en nombre del amor, siguen siendo mujeres con necesidades, sueños y sobre todo con ganas de hacer realidad sus anhelos más secretos.

Porque al final esa es una característica que tenemos todas:

  • Deseamos amor, deseamos cariño, comprensión, paciencia.
  • Deseamos un amigo, una amiga, un amante, un compañero.
  • Deseamos ser nosotras mismas mientras convivimos con otros.
  • Deseamos tener más que un día para celebrar y para festejar que hoy somos un poquito más libres que ayer.

Cada día seguiremos trabajando para lograr ser como queremos ser sin importar la religión que tengamos, la cultura que nos guste, nuestra filosofa de vida, el país en el que vivamos, la comida que comamos, la persona que amemos.

Hoy es un día para celebrar que somos mujeres, pero sobre todo que como nosotras hay miles que aún sueñan con la posibilidad de tener lo que nosotras ya tenemos.

Por eso brindo hoy, porque mañana, pasado mañana, en un mes, en un año o en un siglo podamos seguir evolucionando y sigamos siendo libres.

¿Tú por qué brindas? ¿Qué es lo que deseas?

*Berraca: Es una expresión en Colombia que significa que una persona hace las cosas con empeño, que puede sacar adelante cualquier cosa (idea, proyecto, familia, trabajo, estudio…). Es una persona que le mete la ficha a lo que sea y tiene los cojones para llevarla a cabo. Eso es un berraco en Colombia.

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5 comentarios

  1. Tenemos muchas cosa para celebrar, todos los dias.
    En cuanto a que vio mujeres trabajando, es algo comùn en nuestro medio, yo he visto mujeres emparejadas con los hombres trabajando cosntruciòn, cogiendo cafè, haciendo cosas que son de hombres, pero que les toca hacer a ellas si quieren aporta algo al hogar somos capaces de eso y mucho màs, a mi me gusta, cuando estan cosntruyendo en la casa, ayudar a entrar los ladrillos, la arena, no me la pongo en la cabeza, pues creo que terminaria con dolor de cabeza, pero se hace.
    Entre otras coas me parece genial el donaire que muestran al andar con ese peso en la cabeza y no caerseles, se me hace que debe de ser bueno para la postura.

    1. Nooo y sabes qué es lo mejor o peor, que esos escalones por donde bajan son altisimos… Por aquí, que son bien chiquitos, hacen escalones como si fueran gigantes, es rarísimo y me daba un pesar, porque con ese peso y tener que bajar esos escalones que son para morirse… Pobres…
      pero es verdad, las mujeres estamos hechas de un material resistente, si no, no podríamos aguantar a estos hombres jajajaaj 😀