Cómo sobrevivir a tu pareja durante un viaje
Una cosa es armar viaje para fines de semana o un par de semanas, otra muy distinta es planear un viaje de 8 meses o más al otro lado del mundo y esperar que todo marche bien. No todas las parejas son iguales, no todas las relaciones son similares.
Cada uno tiene sus propias experiencias, hoy te contaré cómo vamos a hacer nosotros para sobrevivir durante este viaje. Que no es muy diferente a lo que llevamos haciendo más de 5 años. Así pues no te sorprendas mucho, no te daré la fórmula secreta para una relación feliz y tranquila. Te contaré mi experiencia y entre líneas espero darte alguna buena idea para tu relación.
Cuando decidimos dejar Colombia e irnos para España, yo sabía que iba a trabajar desde casa. Jaime tenía oficina y debía ir a cumplir un horario. Así que el trabajo en casa ahora iba a ser mi rol. Algo que Jaime llevaba haciendo 3 años desde que vivíamos juntos.
Si embargo, tras un año y ocho meses de trabajo, decidió seguir con sus actividades en casa y dejar de ir a la oficina. Lo que significaba que los dos íbamos a trabajar en el mismo espacio. El año que estuvimos en Sevilla, eso hicimos, pero entre amigos y familia, eso no se notó mucho. Ahora la cosa era diferente, era necesario vivir nuestro día a día y trabajar en casa los dos.
Debo decir que eso no fue nada complicado. Nosotros tenemos una buena dinámica de trabajo y pudimos distribuirnos bien. A mí me gusta trabajar con el televisor prendido, él prefiere más silencio y tranquilidad. Luego quiso él estar junto al televisor una época y yo más tranquila.
Pues bien, cada uno tuvo lo que quiso en el momento en que llegó y nunca peleamos, nunca discutimos por cosas como dónde trabajar, quien hace qué. Cada uno supo respetar el espacio del otro y sobre todo dejar trabajar. Porque ambos estábamos ocupados en nuestras cosas.
Cuando decidimos hacer este viaje, algunas personas me decían que ¿Cómo iba a aguantar a Jaime 24 horas en hoteluchos? o ¿Cómo íbamos a hacer para seguir trabajando juntos en espacios tan pequeños? Mejor dicho, esto iba a ser prácticamente el final de nuestra relación.
Pues bien, nada más lejos de la realidad. Llevábamos mucho tiempo viviendo y estando juntos las de 24 horas al día. Llevamos muchos años trabajando en el mismo espacio ¿Así que por qué iba a ser diferente en un viaje, cuando ya hemos hecho varios y hemos tenido que trabajar en todos ellos?
Pues bien el secreto está en:
Tener Paciencia: por ejemplo cuando quieres hacer algo, pero surge un imprevisto y no queda otra que cambiar los planes.
Esas cosas pasan y más en este tipo de viajes. Así que no te ganas nada con estresarte, ponerte de mal genio y querer matar y comer del muerto. Relájate estas de paseo al fin y al cabo. Disfruta del cambio de planes, tal vez vengan cosas mejores.
Permitir: Que el otro tenga su tiempo y espacio para trabajar
Dejar ser: Dejar que la otra persona exprese su frustración, alegria, tristeza, dudas, rabias, debilidades con respecto a algo que hiciste, que le paso o que piensa de la vida o de una situación
Respetar el espacio y el tiempo de cada uno: Esto es muy importante, sobre todo cuando se traviaja. Hay que respetar el tiempo y el espacio que se elige para trabajar y disfrutar de los momentos que se eligen par conocer, pasear y turistiar.
Comprender: que se está de paseo, pero también se está trabajando.
Reírse de uno mismo: La risa es el mejor remedio para cualquier mal y tener la capacidad de reírte de tus errores, de tus ocurrencias, de tus metidas de pata puede marcar una gran diferencia.
En definitiva para sobrevivir un viaje largo con tu pareja, donde 24/7 estarán pegados con bóxer, debe haber mucho diálogo, sinceridad, confianza y mucho amor.
Porque querrás en más de una ocasión cometer un asesinato, seguro que sí. Pero descubrirás tras meditar un poco que estás de viaje, que la vida es bella, que eres feliz, que no es tan malo después de todo y que en este momento no quisieras estar en ningún otro sitio con ninguna otra persona.
Ahhh otra cosa es cuando no piensas eso y por el contrario cada día estas más iracundo, más molesto y solamente quieres salir y dejar todo tirado. Ahí sí, creo yo que tenemos un problema. Pero eso solamente lo sabrás tú.
Así que analiza tu relación, tus sentimientos y sobre todo se sincera (o) contigo misma y con tu pareja. Si no se puede hablar, si no se puedes ser tu mismo en una relación, el estrés de un viaje como estos puede acabar con la paciencia de un Santo y con el amor más grande del mundo.
Porque nadie es perfecto, y cuando se viven situaciones extremas es cuando más cosas «malucas» salen de nosotros. Así que es necesario tener mucha paciencia, hablar y ser sinceros.
Así que en definitiva, se tienen tres salidas: lo soportas y cuando vuelvan a casa las cosas seguirán como «siempre».
Hablas con tu pareja sobre lo que ocurre e intentan solucionarlo o ve hablando con un abogado y que te vaya preparando los papeles del divorcio, porque seamos realistas, nada será «como siempre» después de un viaje extremo 😀
¿Sigues esperando mi fórmula secreta? pues lo siento, seguirás esperando. Yo trabajo en mi relación todos los días, a toda hora. Me lleno de paciencia, de risas, de amor, de palabras, pero sobre todo de comunicación y sinceridad, porque esas son las bases de una buena relación. Al menos para mí.
Ahora cuéntame: ¿Cuál es la receta de tu éxito en una relación? o ¿Por qué fracasas tanto en este aspecto? Dime algo de tus experiencias pasadas y presentes, tal vez juntos podemos encontrar esa fórmula secreta 🙂
Les dejo una buena colección de fotos nuestras en diferentes lugares del mundo 🙂
Toda la razón!
🙂 Un abrazo 🙂
Ya los veo con mochilas para gatos y perros.
Jajaja madre no me hagas reír 😀
Diana me ha cautivado el concepto de «traviajar»! jeje Yo no lo habría definido mejor. A mi me pasa ahora en Londres, compartimos casa y estamos los dos metidos en una habitación, un año y hemos sobrevivido, la cuestión es adaptarse a lo que uno tiene, cuanto más grande el espacio más trastos se ponen, y cuanto menos más se apila! jeje Un besazo
El hombre es un animal de costumbre dicen por ahí y creo que es completamente cierto. Nos acostumbramos con facilidad a los cambios, aunque al principio nos cueste y nos parezca difícil, pero nada que el diálogo, la paciencia y mucho amor no puedan combatir 🙂
Uhhh y nada de apilar cosas, por favor!!! Así cuando dejen un sitio y se vayan para otro no tendrán que dejar cosas tiradas o pagar trasteos. Nada como tener lo justo. Bueno, si van a andar de viaje o cambiando con regularidad. Si se van a poner raíces, pues entrados en gastos comprar un perro y un gato de una vez jajaja cómo se nota que extraño a los bichos estos 🙂
Con mucha ciencia que la paz viene detrás, debe ser duro, pero no complicado cuando se está con la persona indicada.
jajaja hasta a esto le puedes sacar chiste jajaja Pues sí, toca mucha paciencia y un palito 😀