Viajar puede convertirse en una lotería con mucha facilidad…
…y no siempre te tocan buenos premios en la lotería, así que ojo.
Quiero compartirte una anécdota personal vivida en mi reciente viaje a Tailandia, pero lejos de la queja. Ese es un estilo que no me caracteriza.
He estado pensando en ello estos días y creo que conservar la historia en mi blog puede servirme de mucho en el futuro, así como inspirar a quienes me leen para que tengan mejores recursos a la hora de gestionar una situación similar.
Además, como no viajaba sola, he podido contrastar y obtener otro punto de vista.
Como he dicho que no quería quejarme, voy a hacer una relación breve de los hechos clave en esta anécdota:
- Compramos unos billetes a Tailandia con escala en China, con mucha antelación. La compañía es tan cumplidora que nos avisa del más mínimo cambio en sus previsiones por email, así varíen apenas cinco minutos en la salida o la llegada del vuelo.
- El día anterior al vuelo, hubo personas que se colaron en el aeropuerto de Barcelona-El Prat para llamar la atención sobre sus protestas y sus causas políticas. A raíz de ello, se producen desajustes en las agendas de muchas compañías. Retrasan y cancelan vuelos a montones.
- A pesar de lo anterior, y aquí viene lo chistoso de esta anécdota, nuestro vuelo a Tailandia aparecía sin cambios y en hora, tanto en la información del aeropuerto (incluyendo la web oficial y las pantallas de información de toda la terminal), como en la ofrecida por Google.
- La única información que recibimos sobre el retraso (superior a 7 horas) de nuestro vuelo previsto, la obtuvimos con una web llamada FlightAware. Una empleada del personal de tierra nos confirma el retraso y nos dice que han pedido que rectifiquen la información y den aviso oficial sin éxito. La compañía, esta vez, no nos remite ningún aviso de modificación. Lo que sí hacen es darnos un bono de compensación para comprar alimentos mientras esperamos.
- Pudimos tomar el vuelo y hacer la escala con tiempo suficiente para visitar el centro de Shanghái. A otros pasajeros que iban con nosotros, este retraso les hizo quedar muy cerca de perder su escala. Por desgracia, no tenemos noticias de si los que iban hacia Japón u otros destinos llegaron bien a sus vuelos de enlace.
¡Y esa es la anécdota reducida a los detalles esenciales!
Esto es lo que nos hizo pensar en los viajes como una lotería. Ahora, puede que te cueste creer esto, pero te lo cuento igual.
Puedes prepararte todo lo que quieras, llevar todos tus papeles y tu equipaje en regla, acudir con tiempo más que suficiente para pasar los controles y trámites sin agobios… Y aún te puedes encontrar con que pase algo al azar en un momento dado, y que ese suceso tenga un efecto dominó que te termine arrastrando y afectando a ti. ¡Pero es que así es la vida!
¿Quién nos iba a decir que alguien se iba a meter al aeropuerto e iba a provocar tal retraso en los planes de vuelo? Y peor todavía, ¿qué podíamos esperar cuando solamente un medio nos daba información sobre el retraso, cuando ni el aeropuerto ni la aerolínea lo confirmaban?
Estando en esas apreciamos y agradecimos que existen pólizas de seguros de viaje con coberturas especiales para evitar muchos malos tragos.
Por ejemplo, te apoyan en caso de retrasos y cancelaciones, pérdida de vuelos, extravíos o daños del equipaje, o si necesitas asistencia médica durante el viaje (ya que en algunos países casi tienes que entregar a tu primer hijo como pago).
Y sí, por supuesto que es mejor si no tienes la necesidad de usar las coberturas de un seguro porque gracias a Dios todo marche bien; pero te aseguro que es mucho el descanso cuando lo tienes y te pasa cualquier historia. Como dicen en España, “fíate de la Virgen y no corras, a ver qué pasa”.
Hasta ahora nuestros problemas han sido de tránsito, aunque nuestros amigos y conocidos han pasado por mucho de lo que nosotros hemos conseguido evitar. Por ejemplo:
- Tuvieron accidentes durante el viaje o su estancia fuera,
- Han enfermado al punto de necesitar asistencia médica en otros países,
- O les han robado su documentación, dinero en efectivo y ordenadores en el extranjero.
Nosotros contamos con uno que nos interesaba principalmente por las coberturas médicas, y fue un gran alivio comprobar que incluía las coberturas del traslado y de los equipajes y bienes personales.
Somos de la clase de viajeros que se toman en serio las recomendaciones de salud, seguridad e higiene. No nos gusta dar papaya ni fresquearnos, como decimos en mi Colombia natal. Descuidarnos y cometer torpezas, que dicen el resto de hispanohablantes. Tanto así que:
- Cuadramos el alojamiento con portales reputados que nos ofrecen confianza, como Airbnb. De esta manera controlamos, al menos, el coste de antemano. Sin embargo, hay reseñas mixtas sobre las coberturas a viajeros en caso de robos o daños dentro del alojamiento, con lo cual… Casi que agradecemos el estar cubiertos por un seguro propio.
- Revisamos que todas nuestras vacunas están en orden y consultamos en el servicio de atención al viajero si hay recomendaciones especiales de salud. Te dan consejos muy útiles sobre el modo de preparar y consumir alimentos y agua, por ejemplo. Hacemos todo lo posible para que lo más que necesitemos sea un antiácido para pasar la comida.
- Tenemos fotocopias y escaneos de todo documento importante con las que operamos en el manejo diario. Procuramos guardar los originales de la forma más segura posible, para evitar pérdidas o robos. Llevamos encima lo mínimo indispensable y no lo dejamos desatendido ni para entrar al baño.
Así que, si vas a viajar, asegúrate de revisar qué es importante para ti y si es necesario contrata un seguro de viaje, puede que pienses que “esas cosas no te pasan a ti”, pero mejor comprarlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo.
Avisado quedas. Nosotros seguiremos disfrutando de nuestro viaje por Asia y te estaremos contando cómo nos va con nuestro trabajo, experiencias turísticas y también si necesitamos o no utilizar nuestro propio seguro.
Que tal si ahora nos cuentas ¿Has necesitado de un seguro en alguno de tus viajes? ¿Cuál ha sido tu experiencia?
Imagen de woman using mobile phone and laptop at the airport By David Prado Perucha. Para Shutterstock
Destinatarios:los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de KnownHost LLC (proveedor de hosting de Diana Garcés) Con domicilio en Delaware, Estados Unidos. Más información en: https://www.knownhost.com/.
Derechos podrás ejercer tus derechos para rectificar, limitación y suprimir los datos escribiéndome a [email protected]. Puedes consultar la Política de Privacidad para mayor información.