Torino un lugar que sorprende y encanta
Como te comenté a veces suceden situaciones en la vida que no planeas y una de ellas nos ocurrió en Torino. Teniendo en cuenta que el costo de alojamiento en Italia es tan costoso, estuvimos buscando CouchSurfing, lamentablemente no tuvimos mucha suerte, salvo en Torino donde tuvimos una inesperada hospitalidad y una maravillosa sorpresa que nos hizo quedar en esta ciudad cuatro día, en vez de uno como teníamos planeado.
Y es que eso es lo bueno de los viajes, a veces no es necesario planear nada, simplemente dejarte llevar y disfrutar de las sorpresas y de la hospitalidad de la gente que nos rodea.
Llegamos el lunes en la tarde noche y nuestro anfitrión nos estaba esperando con una deliciosa y caliente comida casera.
Esa día solamente conocimos la terminal de tren. Olvidé contarte que el pasaje más caro que pagamos en este viaje en tren fue este, de Milano a Torino que nos costó 20€ el tiquete por persona en TrenItalia. Eso sí, el tren era cómodo y agradable, pero el viaje era solamente de 2 horas y media aproximadamente.
Cuando llegamos esperamos en el terminal hasta la hora que habíamos acordado para encontramos con nuestro anfitrión de Couch Surfing Nos quedamos en un café al lado de Macdonals que tiene Internet y la sala estaba cómoda. Teníamos buenas sillas y forma de cargar nuestros aparatos electrónicos, además de Internet gratis por comprar alguna bebida 🙂
Luego tomamos un tranvía que cuesta 1,50€ por cada uno y los pasajes se compran en las tabaquerías. El trayecto al apartamento fue de uno 15 o 20 minutos. Un barrio de migrantes y bastante sencillo, pero agradable.
En cuanto al tema de pasajes de los tranvías, principalmente es que la gente no paga. Parece que no es solamente cosa de Roma, en esta ciudad también es así, como ignorábamos que allí era sí, nosotros muy juiciosos pagamos nuestro pasaje, pero solamente ese y el último (que ya lo habíamos comprado por adelantado) de resto, montamos como buenos italianos 🙂
Como te digo, ese primer día lo pasamos en casa con Mateo y luego vimos dos capítulos de Juego de Tronos temporada 4 que no había visto. Él es todo un fanático y nosotros disfrutamos acompañándolo. Eso sí nos tocó verla en ingles con subtítulos en italiano, así que entendí a medias 😀
Después ya era media noche y hora de dormir. Pues al otro día íbamos a ir a hacer algo de turismo por la ciudad y además queríamos visitar el museo egipcio. Así que descansamos delicioso esa noche y al otro día emprendimos camino hacia el centro de Torino.
Conociendo Torino en un día
Salimos a almorzar en el centro de Torino, cerca a la estación donde nos dejó el tranvía. Encontramos un bar con una comida deliciosa, que disfrutamos un montón. Además la atención fue estupenda.
Con el estomago lleno nos hemos ido a caminar y ver con qué nos encontramos. Lo primero fue una Iglesia a la que obviamente entramos a conocer, al fin y al cabo estos son los museos de Italia. Lugares llenos de arte e historia, son divinos.
Cuando salimos descubrimos una calle con muchos arcos y seguimos caminando, hasta que nos topamos con otra iglesia, también muy bonita.
Luego decidimos dejar de caminar sin rumbo y nos fuimos a buscar la iglesia donde está el sudario de Jesús, según dicen. Aunque leí que se demostró que esto no es real, pues se estima que la tela es de los siglos XIII y XIV aunque bien podría ser que Jesús la llevó al pasado para confundir al enemigo y que se enloqueciera con teorías y cuentos o simplemente que alguien lo utilizó y quiso decir que era de Jesús y listo 😀
El asunto es que es un lugar muy visitado, pero aquí vivimos un gran engaño, creo que nuestro único engaño en todo el viaje y en todo Italia, de momento (que recuerde).
Resulta que para poder ver el famoso sudario debes ir a una librería y comprar un libro, luego te meten en una lista (porque la visita es con cita) y te dan un horario para que vayas y estés un poquito más cerca de la famosa tela.
Nosotros esto no lo sabíamos y no lo había leído en ninguna parte, así que simplemente hicimos una cola para entrar a la Catedral Metropolitana de San Juan Bautista o Catedral de Turín o Duomo di Torino, que bien se demoró unos 20 minutos y luego pasamos un control de seguridad que es bastante gracioso y demorado. Resulta que revisan todas las maletas y si llevas agua te hacen beberla delante de ellos para poder pasarla.
Luego entras a una iglesia oscura donde podrás sentarte, tanto tiempo como quieras, y observar a los que sí compraron el libro y pidieron la cita para ver el Santo Sudario más cerca. Porque tú lo verás pero desde una buena distancia 🙁
Visita al museo egipcio de Torino
Tras esta decepción que vivimos en la Catedral de Torino, nos hemos ido para el museo egipcio. Se dice que es la colección egipcia más importante y más grande tras la que podrás disfrutar en el Cairo.
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La entrada cuesta 13€ por persona, y bien que los vale porque el lugar es impresionante. Además dentro del precio te dan un audio guía bastante bueno y preciso, por lo cual no me pareció tan costoso.
La visita al museo nos la disfrutamos. Nos gustó mucho y la pasamos genial recorriendo sus habitaciones, viendo sus piezas y conociendo su historia.
Luego salimos, caminamos otro rato, nos perdimos y encontramos un lugar para comer. Llegamos en la noche al apartamento y nuestro anfitrión estaba acostado. Trabajamos un ratico y nos dispusimos a dormir.
Al día siguiente decidimos quedarnos en casa y trabajar, pues tras 6 días de viaje no habíamos dedicado mucho tiempo al trabajo, al menos Jaime que se lo pasó tres de esos 6 enfermo y los otros haciendo turismo. Yo aproveché para hacer mi entrevista para Traviajar y hablar con Sebastian de Tribu Emprendedora, un nuevo descubrimiento que hice navegando la Web.
Adicionalmente nos quedó tiempo para reportarnos con la familia de ambos y hablar hasta con los amigos 🙂
Este día, al ser el último completo que pasábamos en Torino aprovechamos para llevar la ropa a lavar. Casi no encontramos una lavandería automática, pero al final lo conseguimos y por 9€ – $27.000 – 10USD pudimos lavar nuestra ropa 🙂
Ese día llegaron otras dos invitadas a la casa de Mateo y pasamos la última noche en Torino comiendo pizza casera hecha por nuestro anfitrión (deliciosa), compartiendo con estas dos chicas y riéndonos un montón.
Al día siguiente partiríamos rumbo a Genova, donde teníamos la idea de estar durante dos noches.
Como conclusión puedo decirte que Torino fue una grata sorpresa, no nos esperábamos tanto de esta ciudad y encontramos hospitalidad, buena comida, lugares preciosos para ver y sobre todo una excelente energía. Nos ha encantado la ciudad.
¿Te gusta visitar museos? ¿Qué tipo de lugares te gusta ver cuando vas a una nueva ciudad?
Se ve genial Torino, que bueno que la pasaron de pelos.