Los momentos que te pierdes cuando estás fuera de casa
Cuando estás fuera de casa, es normal perderse muchos momentos importantes de la vida de las personas que amas. Lo sabes y, la mayoría, lo asume porque cuando has planeado irte sabes que es inevitable que esto pase.
No siempre podrás estar al día con todo y no siempre podrás viajar para acompañar los momentos especiales o que marcan la vida de las personas que amas.
Yo me he perdido muchos cumpleaños, días de la madre, aniversarios, entierros, nacimientos, matrimonios y muchas otros momentos por estar lejos de casa. No te diré que es agradable cuando esto pasa, pero tampoco te diré que es el fin del mundo.
Es cierto que no todos reaccionamos de la misma manera y que hay situaciones que nos sobrepasan y que hace que deseemos estar más cerca de la familia para compartir. Sin embargo, a la final está en cómo te lo tomes y en cómo vas a afrontar la impotencia que genera no poder ser parte de lo que ocurre a tu familia.
Te diré que cuando nosotros hemos estado en nuestros diferentes viajes ya sea cuando nos fuimos a vivir a España en el 2009, luego de viaje por Asia y Norte América en el 2014 y este año que estuvimos en Italia y Medio Oriente pasaron muchas cosas en nuestra familia.
[su_heading size=»17″]Nos perdimos demasiados momentos, pero saben una cosa, la vida ha seguido girando, porque no hay otra opción.[/su_heading]
Momentos especiales que puedes perderte cuando estás fuera de casa
Como te he dicho, no es sencillo. Dependiendo de lo que te estés perdiendo puede ser bastante complicado sobrellevar el no poder estar con tu familia cuando algo pasa.
Sin embargo, si quieres disfrutar de tu viaje y sobre todo quieres no comerte el coco y simplemente seguir cuerdo, lo mejor es llenarte de valor y asumir que [piopialo]no puedes estar en todo y que lamentablemente la vida sigue, aunque tú no estés allí.[/piopialo]
Pues bien, yo te voy a contar lo que nosotros nos hemos perdido estos años, sin mencionar los días típicos como: día del padre, día de la madre, cumpleaños, aniversarios de los padres, Amor y Amistad (San Valentín) para compartir con los amigos, entre otros:
En el 2011 la abuela y un tío de Jaime murieron y no pudimos viajar a Colombia, por lo cual estuvimos acompañando a la familia desde Santiago de Compostela, que era donde estábamos en ese momento.
En el 2012 se casó el hermano menor de Jaime y no pudimos estar porque aunque en esos días estábamos por Colombia, justo teníamos que regresar a España, una semana antes del matrimonio.
En el 2015, justo hace unos días, nace mi primera sobrina y no pude estar presente durante el proceso del embarazo y luego tras el nacimiento porque estábamos por Medio Oriente y Europa.
Sin embargo y aunque nos hemos perdido muchos, muchísimos, momentos importantes de nuestros padres, hermanos y amigos, también es cierto que algunas veces hemos coincidido con otros, como por ejemplo:
A finales del 2012 estábamos en Colombia y pudimos acompañar a uno de los hermanos de Jaime en su matrimonio, ya que no pudimos estar en el primero, al menos nos resarcimos con el segundo.
En el 2014 mi familia tuvo una gran pérdida de una prima muy joven, justo a mediados de diciembre, y por cosas de la vida estábamos allí. Pudimos acompañar esos días tan difíciles a mis tíos y primas y fue genial apoyar a la familia en un momento tan duro.
Aquí solamente te he mencionado cinco situaciones que nos hemos perdido o vivido en nuestro paso por nuestro terruño, pero te podría mencionar muchos más como por ejemplo: tías muy cercanas enfermas, problemas familiares de dinero, de relaciones de pareja o con hijos, grandes eventos en la vida de las personas que amamos como grados, ascensos, logros y demás.
No es cómodo cuando te pierdes un momento importante de tu familia, no te diré mentiras. Sin embargo, como también te he dicho no es el fin del mundo, no se paraliza todo. La vida sigue.
Las situaciones, buenas o malas, pasan a cada momento, tanto a ellos que están lejos como a ti y tu nuevo entorno.
Tu familia y amigos que dejaste atrás también se están perdiendo muchas cosas que a ti te pasan, porque tu vida también sigue girando y ellos no pueden estar en todo contigo.
¿Qué debo de hacer para no sentirme mal cuando me pierdo un momento especial de mis seres queridos?
Sobrevivir a no compartir con tu familia o amigos momentos especiales es tan sencillo como saber que es imposible estar en todo.
Despegarte de un suceso o situación es algo que harás cuando tengas el control sobre tus emociones y sentimientos.
Deberás aprender a manejar esa frustración o sentimiento de culpa, porque sencillamente tu vida ahora es otra.
Lo otro que puedes hacer para evitar esto es nunca despegarte de ellos. Quedarte allí en tu pueblo, en tu ciudad natal, con las personas que amas siempre, sin salir a ver mundo, porque es lo más fácil y lo que “menos sufrimiento” te traerá.
Pongamos en este contexto.
Seguro te ha pasado que conoces personas que se creen indispensables, no solamente en el trabajo, sino también en la vida de sus seres queridos.
Personas que creen que si ellos no planean las actividades estás nunca se harán. Que si no están en una celebración, fiesta, evento este nunca será tan maravillosa como sería si está presente.
Personas que cuando viajan están siempre pensando qué estará haciendo «pepito» ahora que no estoy.
O cuando migran no logran adaptarse porque siempre piensa en la gente que está en otro lado y cómo su vida sería mejor si no te hubieras ido.
Pues bien, es inevitable que estas personas la pasan mal cuando están fuera porque siempre están pendiente del teléfono, del correo o de cualquier medio que utilicen para controlar cómo están ocurriendo la vida de todo el mundo cuando no está presente.
¿Crees que esto es vida? ¿Qué esto es disfrutar el momento presente?
Como dicen por ahí: “para gusto colores”, sin embargo yo te diré que es bueno soltar.
Tus padres y hermanos no son tus esclavos.
Tus amigos no están para hacerte sentir a gusto.
[piopialo]La vida de las demás personas no es tuya, así que vive y deja vivir[/piopialo], así de simple.
Desapégate, aprende a romper barreras, a poner límites, a decir «no más, tú estás aquí yo estoy allí y cada uno tan contento» porque somos seres individuales, diferentes y autónomos.
Lo mejor de todo es que cuando logras al fin desprenderte de ese cordón invisible de conexión que has creado, podrás viajar, conocer mundo, vivir fuera del país sin remordimientos, sin tener que llamar cada dos por tres, sin volver dos veces al años, sin sentir que sin ti la vida de ellos no es la misma.
Así que si quieres, pensar siquiera en, viajar y conocer otras culturas, tienes que empezar por aprender a desapegarte de tus seres queridos.
Aprender que eres un ser independiente y como tal tienes gustos y preferencias que no son iguales a todos y tanto tú como ellos pueden vivir bien estando juntos o a miles de kilómetros.
Hoy en día no es el fin del mundo estar lejos, menos aún con la cantidad de medios electrónicos que existen para comunicarnos y estar al tanto de todo lo que pasa.
Entre Facebook, Whatsapp, Viber, Skype, Instagram, Twitter y los blogs es que damos más información ahora de la que dábamos hace años. Así y todo, todas estas herramientas que deberíamos usar para acercamos también las usamos para controlar.
Hay que tener mucho cuidado y simplemente identificar qué tipo de persona eres, cuál quieres ser y sé fiel a ello.
Si te va el control, pues bien por ti. Si te va más la libertad y el dejar ser, genial también.
Sé libre de elegir y de sentirte bien con lo que sea que quieras ser, pero cuando viajes por favor intenta disfrutar sin necesidad de controlarlo todo. De esta manera podrás ser mucho más feliz y lo mejor, hacer feliz a los demás.
Para finalizar me queda por decir que aunque no estaré presente en los primeros meses de vida de mi sobrina, seré parte de su vida, inevitablemente. Porque tenemos un lazo que nos une desde el momento en que la concibieron y eso nunca se perderá, por más distancia física que haya.
Otra cosa, es que de nosotras dependerá cómo se sostenga ese lazo y ahí viene el reto, pero ese será otro tema.
¿Cómo sobrellevas tú la pérdida de momentos especiales cuando estás fuera de casa?
Hay situaciones muy complejas y aunque uno desee, No siempre puede estar en momentos difíciles. No se puede dejar la vida de uno y menos cuando la situación tampoco ayuda 🥺
Eso es una verdad Anaïs y aunque duele a veces, toca entender que no siempre podrás estar en todo. Un abrazo 🙂
Cuanta razón tienes, yo tambien lo pienso y más aun cuando me levanto para ir a trabajar a las seis de la mañana, vuelvo a las ocho de la tarde y aún me pongo en el ordenador.
Es un ciclo, de esos que nunca acaban Silvia.
Un abrazo guapa 🙂
El precio que se paga cuando se decide alzar vuelo lejos de tus seres queridos… al principio cuesta entenderlo, solo el tiempo ayuda a sobrellevar la distancia y te enseña a vivir sin apegos, aprendes a vivir en armoniosa soledad, a enfocarte en tu plan de vida…. unas por otras, diria yo!
Andrea tal cual, unas por otras. Así es la vida. Un abrazo 🙂
Siempre es dificil vivir lejos, pero lo importante es que esteis juntos en esos momentos especiales aunque sea por telefono, besos
Es difícil, pero es lo que a veces toca hacer. Gracias guapa 🙂
Hola. Tienes razón en que nos perdemos momentos especiales, pero tenemos que aceptar que nos pasará muchas veces. A mi me encartaría estar´con todos a la vez y vivir con ellos todo, pero eso es imposible, no sería vivir nuestra vida. Eso pienso yo.
Gracias la por la entrada, muy enriquecedora. Besos.
Isa claro que no, cada uno tiene que vivir sus propias experiencias a veces juntos y otras separados, es lo que hay 🙂
Igual así se esté cerca, tampoco estamos en todo, algo se pierde.
Eso también es cierto madre 🙂
Es difícil, muy difícil la verdad, yo llevo muchos años fuera de mi casa paterna y de los que mas amo y entiendo la mezcla de sentimientos, pero si no fuera por estar lejos a lo mejor no hubiera logrado muchas cosas. Para es agobiante perderme grandes momentos que suceden en casa, pero trato de conformarme con lo que lograre para ellos y por ellos.
Kat ese es un bonito pensamiento. Gracias por compartirnos tu experiencia. Un abrazo 🙂
Hola dianita…. bueno como ya sabes es una realidad que comparto con vos, al inicio si era algo que me perturbaba, me ponía muy nostalgica y deprimida, pero, con el pasar de los años, he comprendido que todo en la vida no es gratis y hay cosas que tienen precios algo, contrariamente, mi situación actual lejos de mi familia es mucho mejor, lo que tengo acá no lo pude conseguir alla, asi que viendolo de esa forma, comencé a cambiar de perspectiva al respecto y ahora no me duele la distancia, si los extraño pero nada más de ahí…. no es tarea facil, pero si se puede lograr, darle el sentido a la vida entendiendo que de hay cosas que se pueden y otras que simplemente, no!
Un abrazo y gracias, muy buena publicación!!!!
Andre así es la vida, a veces nos cuesta también aceptar que estando lejos estamos mejor. Que extrañamos a nuestra familia, pero para nuestra misión o realización personal lo mejor es la distancia, pese a quien le pese. La vida es así guapa. Un abrazo y gracias por compartir 🙂
Por cuestiones laborables o personales muchas veces nos perdemos acontecimientos importantes de las personas que queremos. Creo que no debemos sentirnos culpable por ello, a menudo las circunstancias son superiores a nosotros y nos es imposible estar junto a ellos.
Yo por motivos de trabajo o por vivir lejos de los míos también me he perdido cumpleaños, enfermedades o situaciones «importantes», pero la familia siempre comprende y es consciente de que has tenido un motivo para no poder estar.
Un abrazo
Marta es cierto sentirnos culpables no ayuda mucho a que las situaciones pasen más rápido o sean menos dolorosas. Toca afrontar nuestras decisiones y vivir conforme a ellas. Un abrazo guapa 🙂
Este año ha hecho 12 años que me fui de Zaragoza donde tengo a mi familia y como bien dices me he perdido muchas cosas. Mi madre quería que volviera pero hice mi vida aquí, en Madrid. Ahora ella no está pero si de algo estoy satisfecha es de haber podido estar con ella los últimos días de su vida y sujetándole la mano cuando por fin descansó de la terrible enfermedad que le tocó vivir. Hoy hace 11 meses de aquello y como bien dices, la vida sigue, aunque yo lo que pienso es que debes irte y hacer la tuya pero hay cosas que nunca deberías perderte porque las lamentarías el resto de tu vida. Afortunadamente yo no tengo, de momento, ninguna que lamentar. Un beso
Vanesa gracias por tu comentario, la verdad es que la vida es así, uno se pierde muchas cosas cuando se va, pero hay que hacer tu propia vida y vivir tus propias experiencias, no se puede vivir a la sombra de los demás.
Lo que dices de no perderte «ciertos momentos» es importante. Un abrazo 🙂
Bueno es cierto que se pierden muchas eventos familiares, pero seguramente has hecho otros que te han enriquecido también, la vida es eso, besitos
Monica, no te puedo quitar la razón 🙂 Un abrazo guapa 🙂