Terapias Alternativas: Abrazar a extraños
Hoy te voy a hablar en mis #TerapiasAlternativas sobre el poder de un abrazo. Hace unos días te comentaba sobre lo importante y beneficioso que es abrazar un árbol, hoy te hablaré de abrazar a personas, extraños si se puede, llega a ser mucho mejor y a veces más gratificante. Sí, lo sé es de locos, es rarísimo y tal vez puede parecer una estupidez, pero lo cierto es que es maravilloso tanto darlos como recibirlos y te pregunto ¿Por qué no hacerlo? Si es algo que te nace que te parece que te ayuda a ti y puede ayudar a otros ¿Por qué no dar abrazos gratis?
¿Por qué esto puede ser una terapia?
Pues bien, porque lo es. Primero porque cuando abrazamos a alguien estamos trasmitiendo y recibiendo sentimientos, emociones y sensaciones. Segundo, porque es gratis, no cuesta nada. Tercero porque alegra el corazón y el alma de quien lo da y de quien lo recibe. Cuarto porque te hace sentir mejor contigo mismo, te arranca una sonrisa sincera del rostro y te aligera el peso que cargas contigo. Quinto porque no estamos acostumbrados a abrazar a otros. A veces ni a nuestra propia familia, así que ¿Por qué no ponerlo como una terapia, como un ejercicio que debes hacer todos los días?
Una reciente anécdota
Está semana paseando por Barcelona con una nueva amiga, nos abordó una chiquilla para pedirnos que formáramos parte de un gran abrazo en contra del racismo. Esto nos causó curiosidad y fuimos a ver de qué se trataba. Pues resulta que varios jóvenes (menores de 14 años) estaban reuniendo a personas desde niños a mayores, negros, blancos, chinos, europeos o latinos, eso no importaba. Lo que realmente les interesaba a este grupo era que todos uniéramos las manos y por un momento combatiéramos el racismo para luego terminar en un gran abrazo grupal.
Cuando le pregunté a la pequeña que si era un trabajo del colegio, me dijo que no. Entonces le pregunté si era un grupo de amigos del colé o del barrio y me dice: «no, no nos conocemos, nos juntamos y decidimos que queríamos hacer algo para que no haya más racismo, por eso estamos haciendo esto.« ¿Te has sorprendido? Pues yo sí que me sorprendí, porque estos niños podrían estar en su casa jugando con sus ordenadores, o molestando a otros niños, pero no, estaban en un parque buscando gente que se uniera a un gran abrazo colectivo para luchar contra el racismo. (Si eso no te mueve algo, pues amigo hay algo mal contigo o tal vez conmigo) 😀
Ahí tienen amigos, el poder que tiene un abrazo. Estoy segura y convencida de que muchas de las personas que participaron de esta iniciativa era su primera vez y al igual que yo, estaban sorprendidos por lo que estos pequeños estaban haciendo. Fue realmente alucinante e impresionante.
Abrazos gratis
Aunque te sorprendas y tal vez te parezca algo raro, la verdad es que no es la primera vez que hay algo así, al menos yo llevo un tiempo escuchando sobre esta iniciativa. En Compostela hubo una hace algunos años y nosotros hemos estado pensando en hacernos camisetas que diga «abrazos gratis» porque nos parece genial abraza a la gente y regalarle con ello una sonrisa. Sin embargo, no es que nosotros estemos algo locos, que sí un poquito. La cosa es que hay todo un movimiento donde las personas ofrecen abrazos gratis a desconocidos ya sea llevando un cartel o con una camiseta puesta que dice «abrazos gratis».
¿Te imaginas hacer una cosa de estas?
Pues bien, estoy de acuerdo contigo en pensar que hay países donde puede ser más complicado hacerlo, pero seguro será posible, todo dependerá de que hagas las cosas con maña, de que te cuides y de que lo hagas en un lugar donde realmente se pueda hacer. Sí, puede que salgas con una pancarta o una camiseta y nadie te quiera abrazar, eso puede pasar, pero si no lo hacen no es porque no quieran o lo necesiten, es por la vergüenza de demostrar que ellos también necesitan un abrazo.
Y es que todos necesitamos un abrazo. A mí por lo menos me encanta que me abracen y abrazar, así que yo sería feliz dando abrazos gratis a todo el mundo y participando de estas iniciativas. Que sí, que todo tiene su momento y su lugar, pero en definitiva, créeme que esta terapia te puede ayudar mucho para soltarte, pero sobre todo para compartir y recibir un momento de conexión con otro ser humano.
¿Quieres dar abrazos, pero no sabes cómo hacerlo?
Pues bien, lo primero es que practiques mucho. Da abrazos a tu familia, compañeros de trabajo, de estudio, vecinos. Empieza con ellos y mira cómo te va. Si de verdad es algo que disfrutas o lo sientes demasiado pesado e incomodo. La idea con esto es que te de felicidad, que te haga sentir bien y no que te genere incertidumbre y malestar. Así que evalúa bien lo que te hace sentir.
Se supone que todos estamos preparados para dar y recibir abrazos, pero también es cierto que para algunas personas puede ser más complicado e incomodo. No lo hagas si te sientes mal, o ve haciéndolo gradualmente, poco a poco y con el tiempo lo harás de manera mucho más natural.
Si no quieres hacerlo sola, reúnete con una amiga o amigo y regala abrazos a extraños. Seguramente en tu grupo de amigos encontrarás a alguien con esta misma inquietud. No estás loca, no eres la única que tiene estos pensamientos. Busca, seguro encontrarás apoyo para que te sigan en esta idea.
Crea una pancarta llamativa o ponte una camiseta que diga «Abrazos gratis» y sal por tu barrio, ve a un parque, camina por la calle y mira qué pasa. Eso sí, toma precauciones, no lleves bolso, móvil y cosas que te puedan arrebatar en un «abrazo».
Déjate llevar por el momento, por la situación y disfruta. Dar y recibir no es algo sencillo, pero estoy segura que con algo de práctica descubrirás que es una gran terapia.
Como dice la canción de este vídeo que te invito a ver para que te motives: «Hay Ángeles entre nosotros» Yo creo en ellos, los he visto y la verdad es que algunos no tienen alas aún 🙂
[su_box title=»Participa >.<» box_color=»#f6acac» radius=»5″]Si te animas a contarme cómo te va o si de verdad te gustaría hacerlo, te leo. Feliz domingo y no olvides «Abraza» 🙂 [/su_box]
Me ha encantado Diana 🙂
A mí también me gustan mucho los abrazos, son reconfortantes pero es cierto que hay personas que se sienten incómodas dando abrazos, será que tenemos que practicar más a menudo, jeje.
Gracias por compartir esa bonita experiencia que vivistéis e incentivar a que las personas nos abracemos más.
Abrazo, 😉
Es cierto guapa, hay personas que les cuesta mucho dar abrazos y es una pena, porque es genial 🙂
Genial post, Diana!!
Inolvidable compartir esa anécdota contigo… Quién nos lo hubiera dicho al comenzar el día, verdad? Ojalá más a menudo nos encontráramos con iniciativas como ésta.
Un beso!
Ali
Siii que buen momento. Gracias a ti por la maravillosa compañía 🙂
Pues eso será por allá, por que por aquí se pone uno a ofrecer abrazos y se le viene el chismerio encima de que seguramente se quiere conseguir marido, cuando no es que los mismos abrazados creerían otra cosa, falta mucho para eso, aunque sería algo chevere de hacer.
Eso es verdad… Vaya país en el que vivimos… O mejor aún pueblo de locos 🙁