Comprobado: no somos de bares
No sé si hay algo que adicionar a esa afirmación, pero te explicaré la razón del porqué he llegado a esta conclusión, solamente para el caso de que si por cosas de la vida nuestros caminos se topen en un futuro y quieras invitarme a un bar.
Primero que todo, te aclaro que me gusta salir, hablar, escuchar música, bailar y compartir. Disfruto de estos momento y del estar con alguien que me agrada en estos espacios, pero no somos de bares.
Tras cinco años en España y descubrir que es un lugar de bares, puedo decirte que entiendo el por qué les gusta tanto y lo disfrutan.
Estos espacios son un buen lugar para compartir, disfrutar, hablar y comadrear con todo el mundo. Me parece genial.
Sin embargo, el bar como lo conocí en Colombia es algo muy diferente. Y para entrar en contexto te voy a explicar cómo veía yo un bar en Colombia y en España.
Diferencia entre un bar en Colombia y un bar en España
En Colombia el bar es para tomar. En pocos lugares te ofrecen comida «corrientazo» (plato del día).
En España el bar es un lugar para jugar a las cartas con los amigos, tomar una cerveza o un café y charlar con todo el mundo, leer el periódico y rajar de las últimas noticias.
En Colombia el bar no es para ir con hijos.
En España es normal ver a familias completas, con hijos pequeños o de hecho recién nacidos.
En Colombia cuando vas a un bar te quedas allí toda la noche o día.
En España cambias de bar durante toda la noche cada 1 o 2 horas. Porque allí la marcha es así. No te quedas en un solo lugar todo el tiempo.
La verdad es que por voluntad propia no voy a un bar en Colombia, a no ser que tenga un antojo o pase algo en concreto que me motive a ir allí, como por ejemplo las veces que he ido a escuchar a Alicastro en Bogotá.
En España iba porque son los mejores sitios para comer, conocer gente y sobre todo practicar el idioma. Hablando del gallego.
Ahora te voy a contar cuándo me mola (me gusta) y cuando no me gusta ir a un bar.
Me mola ir a un bar si
Cuando hay música en vivo. Porque me encanta escuchar grupos en vivo y si son buenos pues es aún mejor.
Cuando vamos a «desatrasarnos», más a hablar que a beber. Porque de una vez te lo digo, no soy de emborracharme, a no ser que sea con mis amigas de toda la vida y eso pasa una vez cada 3 años, más o menos. La época de las borracheras ya la pasé y no me interesa volver a ellas.
Cuando vamos a bailar. Más que hablar o tomar.
Cuando se tiene una necesidad de compartir, pero no se quiere intimar mucho. Ir a un bar está bien porque con la gente y la bulla poco se puede hablar de temas trascendentales y realmente significativos.
No me mola ir a un bar si
Vas de conquista, porque yo no ando en la misma onda. Así que no me interesa ser un farol de nadie.
Cuando vas a emborracharte. Porque como te digo, esa época ya la pasé y no me interesa revivirla.
Cuando vas a hacer vida social y hablar con todo el mundo menos conmigo. ¿Para qué me invitas entonces?
Cuando la música es tan alta que no entiendes lo que la otra persona te cuenta. Si la idea es hablar, es mejor hacerlo en un lugar donde realmente se pueda.
Estoy envejeciendo y el problema es que ahora disfruto de otro tipo de momentos: una buena charla, una buena comida. Un compartir sin bebidas alcoholicas y un conectar que va más allá de algo superficial.
No cuentes conmigo si el plan es llegar, y que tu te pierdas a hablar con otros y me dejes «a mi bola». Para eso me quedo en casa.
Puedes tener buenas intenciones con la invitación para ir a un bar pero, como no somos de bares, pasada la novedad nos aburrimos seguro.
Me he vuelto mañosa, seguro yo más que él. Lo siento, pero a no ser que ambos tengamos claro el para qué y el por qué vamos a un bar, no me interesa pasar mi tiempo en uno. He dicho 🙂
[su_box title=»Participa >.<» box_color=»#dec6f8″ radius=»5″]Te gustaría contarme ¿Cuál es tu relación con los bares?[/su_box]
A mi la verdad durante mi vida en Colombia no salí mucho, no me gusta nada la rumba latina, yo soy de escuchar excelente.música, una charla amena, una compañía genial y quizás alguna cerveza con mucho limón si mucho tomaré dos. Yo disfruto más salir a caminar, viajar, una buena comida, estar en casa, ver una peli…en términos generales me gustan los planes tranquilos….aunque a veces me gusta ir a conciertos de Rock…eso pasa de vez en cuando. 😛
Caro yo creo que son etapas la verdad, yo al menos siento que pasé la mía hace rato 😀 😀 y también soy más de planes tranquilos 😀
Pues yo tampoco soy de bares, a mi que me lleven a bailar, que para escuchar música y hablar, me quedo en la casa.
jajaja no eres de bares eres de rumbeaderos directamente 😀 😀
Hola Diana
me ha parecido curioso lo de los bares en Colombia, porqué en Perú es justamente al revés. Allí los bares son para comer, no para tomar y tampoco existen las cañas o los botellines de cerveza, sirven litronas. Tampoc hay cafeterías, creo que no existe esa cultura de ir a tomar un café que hay por aquí. Para encontrar cafeterías o bares al estilo «europeo» hay que ir a barrios de Lima como Miraflores, que son muy caros, por cierto. No sé si en Colombia ocurre lo mismo, pero Perú es un país que produce café y muy bueno, por cierto, sin embargo en los bares, cuando pides café te sirven uno muy malo.
Un saludo!
Aitor no consumo café, pero funciona igual, parece ser que el café de exportación es mucho más rico que el que se queda en el país y es una lástima 🙁
En cuanto a los bares, cada país es un mundo definitivamente y eso es lo más chévere de viajar 🙂