Soñar, desear, querer versus la cruda realidad
Imagino que toda persona, hombre o mujer, que ha deseado tener un hijo, en algún momento ha soñado con diferentes cosas.
Como por ejemplo: un embarazo tranquilo, saludable, feliz. Un hijo sano, obediente, perfecto, que le de la menor cantidad de problemas posibles (en definitiva que no se parezca al del vecino, familiar o amigo (a)…).
Así mismo, seguramente también has deseado hasta el sexo del bebé. Sin embargo, una cosa es soñar, desear, querer versus la cruda realidad.
Y mis preguntas son: ¿Por qué no podemos tener todo aquello que deseamos?
¿Por qué es tan complicado conseguirlo? ¿Por qué siempre queremos más de lo que tenemos?
Yo soy del pensamiento que lo que sueñas se hace realidad. Que cuando trabajas y realmente quieres algo, es inevitable que ocurra, ya que el Universo se encarga de darte todo aquello que deseas.
Es verdad que a veces pasan cosas que nos desvían del camino por una u otra razón, pero a la final tendremos aquello que tanto deseamos.
La cosa es que a veces ni cuenta nos damos de que lo que tenemos en nuestra vida es justo lo que queríamos o necesitábamos de ella.
Porque sencillamente no hay embarazos tranquilos, por el contrario, pienso que lo emocionante del asunto es la inestabilidad que nos da. Ese sube / baja de emociones y momentos que nos desestabiliza, pero que nos hace vivir meses maravillosos.
¿Qué tipo de embarazo quieres tener?
En cuando a tener un embarazo sano, creo que eso depende de cada una, pues no puedes esperar tener un embarazo sano cuando toda tu vida has comido porquerías, fumas, tomas y no haces nada de ejercicio y tu salud es lo último que te preocupa.
Sumado a eso, tienes una relación inestable, conflictiva y para nada tranquila.
Eso no quiere decir que una persona muy sana con una maravillosa relación, no pueda tener un embarazo complicado o que una “no sana” no tenga un buen embarazo.
La cosa es que [piopialo]si no trabajas por lo que quieres, pocas probabilidades hay de que tengas lo que deseas[/piopialo].
En cuanto a un embarazo feliz, no veo por qué no puedes tenerlo si es lo que querías, soñabas y empezaste a desear.
Otra cosa es cuando el bebé viene y no lo has planeado. De eso no es de lo que hablo aquí, pero si es el caso, de ti depende que sea el embarazo soñado y no la pesadilla que muchas mujeres cuentan por ahí.
¿Y cómo deseas a tu hijo?
En cuanto a los hijos, ellos a la final son nuestro reflejo. Si no es el hijo perfecto que tanto deseas, es porque tu no eres perfecta (o). No porque el bebé haya tenido un problema de fabricación, simplemente es así y tu trabajo está en amarlo como es. En guiarlo, pero no en cambiarlo, porque él y tú tendrán que aprender el uno del otro y esa imperfección, tal vez sea lo que lo haga único y especial.
Personalmente, soñaré con el embarazo ideal, trabajaré en ello. Me cuidaré, comeré bien, haré ejercicios, prepararé mi cuerpo, mi mente, mi espíritu y mi alma para que mi templo sea el mejor lugar para mi bebé y esperaré que sea lo suficientemente bueno y tranquilo para darle el mejor lugar. Claro si decido a la final ser madre.
Luego, intentaré darle un hogar lleno de amor, comprensión, cariño, libertad y respeto, y que sea lo que tenga que ser.
Porque estoy segura que finalmente el Universo me dará aquello que necesito en mi vida.
Sencillamente porque así ha de ser y a veces no hay que pelear porque no tenemos lo que queremos, hay que aprender a vivir con ello y sacarle el mejor partido.
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