Segundo día en parís: tercera parte

Aún no termino mi relato sobre nuestro paso por Paris, espero que con este post pueda hacerlo, pero si no, me disculpan con una cuarta y última entrega (espero). Mientras, disfruten de los últimos lugares que visitamos este hermoso día en París una ciudad maravillosa con mucho para mostrar y sobre todo para disfrutar.

Bueno, como les contaba estábamos comiendo un bocadillo frente al río conocido como el SENA, les cuento que este río divide la ciudad en dos mitades. A un lado y otro está el arte y los grandes edificios y sobre el río están los puentes; puentes de todos los estilos. Este río es muy importante para Paris, pues evita congestiones en las vías gracias a que todo lo que es mercancías se maneja por medio de los ferris, fuera de esto encuentras muchos otros llenos de turistas que se emocionan al contemplar imágenes de edificios, arte y cultura a ambos lados de la corriente.

Antes de llegar de nuevo a la Torre Eiffel, vimos una escultura del Ángel Miguel, este angel ubicado en una calle principal de Paris es bien interesante, una imagen hermosa, por sus detalles y su fuente, acompaña y refresca a los visitantes, lo cual la hace realmente hermosa. Aníbal nos llevo de paso y por lo menos, porque a Jaime le encanta este ángel y pudo disfrutarlo en grande….

Ahora estamos en la place de la concorde, según leí por ahí es la plaza más grande y bella de parís, pues su ubicación ofrece vistas increíbles: al este una perspectiva del Jardín de las Tullerías, el Arco del Carrusel y el Louvre; hacia el oeste, la Avenida de los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo. La Rue Royale se abre hacia el norte hasta alcanzar la Iglesia de la Madeleine, y al otro lado del Sena, cruzando el Puente de la Concorde, se destaca el Palacio Borbón, sede de la Asamblea Nacional. Así que sí desde allí puedes ver cosas muy bellas y también apreciar los tres monumentos que tiene: en el centro está un imponente obelisco de granito rosa de Luxor de más de 3300 años de antigüedad y casi 23 metros de altura, regalo de Egipto a Francia, dice la historia, pero otros dicen que Napoleón lo robo de Egipto, vaya uno a saber que es cierto, sin embargo la verdad que uno cree es la que está en los libros, no el voz populi, no les parece ¿?.

Bueno, al norte y al sur del obelisco se pueden observar dos fuentes monumentales representando temas marinos, no pude saber los nombres de estas fuentes y en Internet no encontré información al respecto, así que tocará esperar la próxima visita a Paris a ver quá averiguo.

Ahora estamos de nuevo en la Torre Eiffel y que les puedo contar de este lugar ¿?, según supe tiene varios niveles, el primero a 57 metros de altura, puedes encontrar una oficina de correos, desde donde se pueden enviar postales con la estampilla especial «Paris Tour Eiffel», el restaurante «Altitude 95», una tienda de recuerdos, la sala de recepciones y conferencias «Gustave Eiffel», el Cineiffel, exposiciones con fotos de la torre, y por supuesto la galería desde la cual se pueden tomar fotos panorámicas de París.

El segundo nivel se encuentra a 115 metros del suelo y desde allí parte el ascensor que lleva al tercer nivel. Hay algunas tiendas de recuerdos, el restaurante Julio Verne y sobre todo las panorámicas de la ciudad que dicen ser espectaculares.

A 276 metros, luego de subir 160 metros en ascensor, se alcanza el tercer nivel, donde las vistas son absolutamente extraordinarias, según dicen y lo que uno puede imaginarse estando abajo. En este nivel hay una recreación del lugar de trabajo de Gustave Eiffel, con figuras de cera de Eiffel y su hija Claire recibiendo al inventor Thomas Edison, así como de Gustave Eiffel y sus dos ingenieros, Maurice Koechlin y Emile Nouguier. Como se accede ¿?: a los dos primeros niveles mediante escaleras; habrá que juntar aliento para subir algo así como 1.665 escalones, de lo contrario se puede tomar el ascensor, que normalmente tiene largas colas de espera, pero seguro vale la pena.

Como pueden ver esta torre es mucho más que un polémico monstruo de hierro de 10.000 toneladas y 324 metros construido en 1889, es un símbolo de una ciudad y un país entero y sus visitantes pueden ser millones al año, es algo que vale la pena conocer, eso sí venir con tiempo y algo de dinero para poder comprar todo lo que se te antoje y disfrutar hasta el último nivel.

Lina hizo todo un derroche de destreza tratando de tomarnos fotos “apoyados” de la torre o tocando su punta, la verdad es todo un arte de paciencia hacer esto y con estos modelos tan difíciles antes es que pudo lograr algo, aunque debo decir que las fotos salieron geniales.

Ya nos estamos despidiendo de Paris, pero antes de tomar el avión hemos de visitar la estatua de la libertad ubicada en la isla de los cisnes muy cerca a la torre Eiffel, leí que fue regalada por la Comunidad Americana a Francia para celebrar el centenario de la revolución francesa. Supuestamente mide la cuarta parte de su hermana de New York y fue inaugurada en 1889. Está ubicada estratégicamente al lado de un puente y si la ves de frente puedes ver al fondo la torre Eiffel, es una imagen genial. Si puedes bajar a la pequeña isla y estar un poco más cerca también está bien, nosotros no alcanzamos solo la vimos de lejos, pero me gustó y la verdad tenía curiosidad por verla, por una película, por lo que leí, porque es una hermana de la estatua que esta en New York y es toda una insignia para el país y tal vez la más conocida en el mundo entero, por muchas razones creo que vale la pena verla.

Con esta imagen terminamos nuestro recorrido en Paris una ciudad muy interesante y a la cual espero volver pronto y conocer mucho más, ojala con mi familia ;)…..