¿Eres de los que se vive lamentando?

Ayer terminé un libro muy interesante que tiene un apartado que quiero compartir con ustedes. Sencillamente porque pienso que con lamentarnos no vamos a conseguir que las cosas cambien.
A veces tenemos que vivir ciertas cosas en nuestra vida para aprender, valorar, conocer, experimentar… Algunos llaman a esto karma, destino, malas o buenas decisiones. En fin, sea el nombre que le pongas al asunto, lo cierto es que lo mejor que puedes hacer es no lamentarte, no culparte y no vivir del pasado. Aprender de él y mirarlo con respeto. Pero siempre siguiendo hacia delante.
Les dejo la cita, un poco larga, pero la idea es que tengan un mejor contexto de la situación y del mensaje que quiero dejarles el día de hoy 😉

…»Algo malo ha ocurrido esta noche. Justo antes que pasara, mi amigo me dio este par de zapatillas que llevo puestas. Si no me las hubiera puesto, los tres nos habríamos ido antes… «Vaciló, pensando que él y sus amigos se hubieran ido antes de que Lash saliera de la ducha… de que sucediera lo que sucedió.
Cormia lo miró por un momento.
— ¿Te gustaría saber lo que yo pienso?
Cuando asintió, le dijo:
—Si no hubieran sido las zapatillas, te hubieras demorado dondequiera que estuvieras por otra razón. Hubiera sido otra persona poniéndose algo. O una conversación. O una puerta que no se abriera. Del mismo modo que tenemos libre albedrío, el destino absoluto es inmutable. Lo que se supone que debe ocurrir, ocurre, de una forma o de otra.
No sé que opinen al respecto pero para mi es así. A veces las cosas simplemente tienen que pasar en el momento justo. A veces no son cosas buenas, otras veces simplemente son geniales. Lo que hay que hacer es aprender de la vida, de lo bueno y lo malo que nos pase y como lo dije, intentar no lamentarnos tanto. Porque cuando lo hacemos nos perdemos cosas realmente increíbles a nuestro alrededor.
Este vídeo ya lo he compartido antes, pero te lo dejo de nuevo porque me encanta. El hecho de hacer una pequeña cosa diferente puede marcar la diferencia, pero cuando las cosas tienen que pasar, no hay de otra… Pasan…