Prambanan: un parque con algunas diversiones

Hoy vamos a hablar de Prambanan un templo hinduista que se encuentra ubicado en la Isla de Java. Allí llegamos después de la visita al templo Borobudur. Este es un templo ubicado en un parque, bastante grande. Supuestamente es un conjunto de 200 templos dedicados a Brahma (Creador) Visnú (Preservador) Shivá (Destructor o Transformador), los tres dioses principales del hinduismo llamados comúnmente: Trímurti.
Prambanan a lo lejosLos templos fueron construidos durante el siglo IX bajo la dinastía Sanjaya del primer Reino de Mataram. Todo este conjunto es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1991.
Este templo se encuentra más o menos a 35 minutos de Yogyakarta y además de tener todos estos templitos, es donde se realiza una de las presentaciones teatrales más famosas del lugar llamado el Ballet de Ramayana. Hay agencias que te ofrecen diferentes servicios para llevarte o recogerte. La verdad es algo que vale la pena. Nosotros no lo vimos, porque por la época no lo hacen al aire libre y ese era el que queríamos ver. Dicen que es más alucinante, pero sobre todo, porque el «cerrado» lo podemos ver en un lugar cerca a Yogya. Por lo que preferimos pasar de ello y verlo en la ciudad, pero tras lo ocurrido después fue complicado…
Buscando sombra en PrambananA este templo se puede llegar en bus público o si alquilas una moto, puede salirte económico el trayecto. La entrada cuesta unos 10USD. El lugar es un parque inmenso, hay mucho para caminar y es muy despejado, así que es necesario cuidarse del sol, por lo que te recomiendo llevar sombreros (si te gusta) o al menos paraguas (sombrilla). Además que debes cubrirte, no puedes entrar con el pecho al aire, ni en pantalonera. Aunque a la entrada te darán algo para ponerte, que es obligatorio para hombres y mujeres, lleve lo que lleves (es una tela, que tiene un nombre especial que no recuerdo en este momento 🙁 ). Así que no vayas a comprar nada en la entrada, no es necesario, esto te lo prestan gratis.
Los templos hindúes son muy parecidos, así que no son una gran sorpresa. Sin embargo, lo sorprenderte es ver tantos y todos juntitos en un mismo espacio. Unos son muy pequeños, tanto que no hay espacio para entrar, otros pueden ser un poquito más grandes, puedes entrar y ver alguna estatua de un Dios, además de caminar al rededor. El más grande de los templos lo están reformando, remodelando o simplemente arreglando, la verdad no lo sé, pero a la entrada te hacen poner un casco (como los de construcción).
Subiendo o bajando...El lugar es bastante agradable, hay algunos árboles que te dan sombra y la entrada a algunos templos te permiten refrescar un poco. Sin embargo, lo dicho el sol del medio día es matador, así que hay que hidratarse con frecuencia. Es muy bonito el sitio y es un paseo que bien vale la pena. La salida es mucho menos «terrible» que la de Borobudur me pareció a mí. Al final llegas a una especie de parque donde hay unos siervos, hermosos y son toda una atracción.
En este lugar puedes montar en bicicleta, las cuales se alquilan muy económicas dentro del parque. Hay servicio de trencitos para recorrer el lugar si prefieres ir más cómodo. También hay restaurantes, baños (aseos) y tiendas. Como es tan grande, no se siente uno saturado o apañuscado con la de turistas que van, algo que lo hace bastante agradable. En fin, que me ha gustado, a pesar de que los templos no son la gran maravilla del desierto, creo que es un buen paseo.
Los ciervos en PrambananTras estar allí un par de horas, buscamos la salida con calma y nos encontramos con nuestro taxi-bus, que llevaba un buen rato esperándonos (nos embolatamos un poquito), pero bueno. Al llegar salimos rumbo a Yogya y el paseo se acabó.
Fue un paseo agradable, donde disfrutamos de mucho entretenimiento de dos templos cada uno tan diferente, original y sobre todo único. Desde su estilo, su forma de construcción, lo que lo rodea, hasta las tienditas para llevar recuerdos, los restaurantes y demás. El segundo, me pareció un paseo mucho más tranquilo y sosegado, tuvimos tiempo hasta de comernos el fiambre que llevamos cerca a un bello árbol. Tal vez debido a que no había estudiantes, a que era tan espacioso que había mucho para moverse y estar, hacía que hubiese poco apeñuscamiento (no sé si está bien dicha esa palabra, pero esa es la idea) 😀
Camino hacia PrambananNo pasó nada destacado en esta visita si te digo la verdad. Del sitio hay poco que decir, salvo que es un buen lugar para conocer y que si tienes la oportunidad bien vale la pena darte una vuelta, pero si tienes que elegir entre un sitio y el otro, yo te recomiendo mejor el primero. El templo budista, es mucho, pero mucho mejor 🙂
Te dejo algunas fotos para que te entretengas, como siempre algo de historia de cuento en la descripción… Para que no te las pierdas 🙂
[su_box title=»Participa:» box_color=»#dfaae4″ radius=»11″]Qué tal si me cuentas ¿Cuál ha sido el último parque que has visitado? ¿Cómo es, qué tenía, te gusto? Cuenta, cuenta… [/su_box]

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2 comentarios

  1. Al ultimo parque que he ido es al parque de la guadua de Tulua, muy bonito y ecológico, con muchos caminitos donde se puede uno perder si no tienen mi sentido de orientación.

    1. Madre la verdad es que tu te pierdes dándole la vuelta a la manzana jajaja Los parques la verdad es que son muy entretenidos, cuando uno menos piensa han pasado horas y no te das cuenta…