3 Países 3 Semanas: Atravesando el Danubio
Hemos decidido tomarnos unos días libres y disfrutar de una Europa diferente, una que aún no hemos visto y que tenemos muchas expectativas por conocer.
Con la idea de llegar a Grecia resultamos visitando dos países más que nos han enseñado muchísimas cosas, hoy te comparto una primera parte de cómo va nuestra aventura: 3 Países 3 Semanas.
¿Cómo planeamos este viaje?
Normalmente no somos de pensarlo mucho y menos de planearlo. Nos gusta viajar y el destino es lo de menos siempre y cuando estemos juntos y podemos seguir trabajando en el camino.
Estuvimos tentados en hacer un viaje por España, hacer el tour propuesto por Oliver a Marruecos y hasta consideramos irnos para Irlanda y encontrarnos allí con unos amigos de Colombia que venían de paseo.
Sin embargo ninguno de estas ideas se dio por el tiempo nuestro, que realmente era poco y pensamos que era mejor acomodarnos a nuestras propias necesidades y a nuestro ritmo que hacerlo con otros.
Por eso decidimos irnos a un lugar fuera de España, por lo que el paseo en bus, Marruecos e Irlanda quedaron pendientes.
El problema era que no lográbamos encontrar tiquetes económicos para el viaje. Cuando hablamos de económico para nosotros es menos de 50€ por cabeza (si es posible, claro y depende del destino).
Le dije a Jaime que nos fuéramos para Grecia, que había unos amigos que podíamos visitar, pero ir directamente salía costoso en este momento, así que empezamos a buscar otras opciones.
Un día me dice Jaime que por 30€ podíamos ir a Rumania y de allí podíamos buscar la manera de llegar a Grecia, fue así como empezó es aventura.
La idea no era quedarnos en Rumania y recorrer el país, lo íbamos a tomar como trampolín al lugar que queríamos llegar que era Grecia y por ello planeamos el viaje pasando por Bulgaria.
Sobre Craiova, en Rumania y Sofía en Bulgaria, te hablaré más adelante, porque la verdad merecen un apartado completo lo que vivimos en estos lugares tan maravillosas.
Cómo pasar de Rumania a Bulgaria
Te voy a compartir lo que hicimos nosotros para pasar de Craiova, Rumania a Vidin, Bulgaria.
Debo advertirte que la comunicación por tierra entre estos dos países no es muy buena y pasamos las duras y las maduras para llegar de Rumania a Bulgaria, saliendo desde Craiova.
Como habían pocas opciones terminamos por irnos en tren hasta Calafat (ciudad de Rumania que hace frontera con Bulgaria) y luego la idea era buscar un transporte que nos llevara hasta Vidin, la ciudad de Bulgaria cerca de la frontera donde podríamos tomar un tren a Sofía, que era nuestro destino final.
Tren de Craiova a Calafat (Rumania)
Cuando estuvimos en Asia e India estábamos preparados para no encontrarnos con nada, para ver pobreza y sobre todo sabíamos que las infraestructuras podrían ser precarias, pero nada de eso nos preparó para lo que encontramos en Rumania.
Buscamos por Internet dónde y cómo llegar a Calafat y gracias al maravilloso Google encontramos que podíamos tomar un tren (uno de los dos que pasan al día y comunican estas dos ciudades), y que luego en Calafat podíamos tomar un taxi que nos llevaría a Vidin.
No hubo manera de comprar los tiquetes por Internet, había que ir a la parada (estación) de tren y allí comprarlos. Buscamos en Google Maps y este nos mostraba una parada en medio de la nada y nosotros no sabíamos si era el lugar correcto o no.
Decidimos confiar y arriesgarnos, por ello madrugamos para irnos en el primer tren que pasaba a las 8:15 am y que en 3 horas y media nos dejaba en Calafat.
Yendo a la “estación”, siguiendo Google Maps, no sabíamos si íbamos bien. A la final le preguntamos a un señor que nos dijo que estábamos cerca de la estación, solamente era voltear una cuadra y ahí encontraríamos las vías del tren.
Al llegar a eso de las 8am ya había carros parados porque habían bajado las barreras para que no pasaran, pues el tren estaba “próximo”.
Llegamos a las vías del tren donde habían unas personas, al parecer, esperando, pero de estación nada.
Vimos una casa al frente y pasamos a ver qué era y efectivamente era una casa, pero no había nadie por ahí para comprar los tiques, ni alguien que nos dijera: cuál, de las cuatro vías era la que iba para Calafat.
Ya eran como las 8:10am y no sabíamos si estábamos en el lugar correcto. Decidimos preguntarle a un señor que estaba allí y no hablaba inglés, le dijimos que íbamos para Calafat nos decía que sí, sí, pero nada más. Luego una señora nos señaló la casa y nos mostró su tiquete.
Eso nos dio a entender que en esa casa comprábamos los tiquetes. Jaime fue rápidamente y se metió en la casa, donde le dijeron que era al lado. En una ventanilla toda cutre le vendieron los tiquetes para Calafat y al momento pasó el tren.
El tren no sabría cómo describirlo: viejo, oloroso y sin ventilación. Con ayuda de una señora encontramos una cabina cómoda y con menos olores y pudimos hacer el viaje.
Todo el trayecto se la pasaron hablando con nosotros: la señora, un joven y un señor, entre señas, rumano, español e inglés nos hicimos entender y nos reímos un rato.
Al final nos quedamos solos con el señor súper simpático y buena gente que hasta cerveza nos ofreció, porque eso sí en su morral de trabajo traía una cerveza de tamaño familiar ☺
A las 11:45am llegamos a Calafat, solos, era el final de la línea. Por lo menos esta estación tenía «estructura», pero no había nadie a la vista, tras andarla (que parecía una casa fantasma) encontramos alguien que nos dijo dónde podíamos encontrar un taxi para Vidin a punta de señas, nuevamente.
Íbamos camino a la ciudad, con algo de retraso, cuando una familia muy amable y con algo de español nos ayudó, o tal vez nos freno nuestro camino, no sabría decirte, pero a la final nos hemos ido con el abuelo que nos iba a llevar hasta la estación de tren de Vidin.
Tras 15 minutos de viaje, Jaime se ha dado cuenta que el señor iba para otro sitio, así que le hemos preguntado y tras hablar un buen rato hemos descubierto que nos iba a llevar a otra estación en Rumania, no a la que necesitábamos en Bulgaria.
Eso hizo que perdiéramos el tren que queríamos tomar y que a la final nos dejara en el control fronterizo más no en Vidin como tal.
Nos queda la duda de si el señor de verdad nos entendió mal o nos vio la cara y nos quiso tumbar. Sin embargo a la final no le dimos lo que pidió, le dimos lo que teníamos de Leu rumano, al menos en esa billetera, que era como 10€, pero él quería 20€.
Debo decirte que eso era excesivo, pero si nos dejaba en la estación de Vidin estaba más o menos bien, pues era un carro particular y el peaje entre Rumania y Bulgaria como que es bien costoso.
El asunto es que nos dejó allí e hicimos control migratorio y sabíamos que teníamos que cruzar el puente que atraviesa el Danubio y comunica Rumania con Bulgaria.
A los oficiales de migración no les pareció raro que fuéramos caminando, aunque no había nadie más a la vista haciendo lo mismo. Así que nos indicaron por dónde ir y se desentendieron de nosotros jajaja
Atravesando el puente entre Rumania y Bulgaria
La caminata fue de unos 40 minutos. Lo hicimos con calma, parando para tomarnos fotos y reírnos, pero lo cierto era que para llegar a la estación de Vidin teníamos que caminar otras 3 horas y no sabíamos si lo íbamos a lograr.
Cuando terminamos el puente decidimos parar e intentar hacer auto stop. No es que pasaran muchos carros, pero los suficientes como para intentarlo.
Estuvimos 10 minutos y nada, decidimos aprovechar el «parón» para comer algo. La verdad es que somos muy previsivos, a veces más de la cuente, y teníamos comida para el viaje y suficiente agua, por lo menos 🙂
Estuvimos allí 30 minutos más comiendo y haciendo auto stop, y nada.
Después de comer, decidimos seguir caminando, porque no había de otra.
Google decía que estábamos a 2 horas y 30 minutos caminando de la estación y el tren pasaba en 3 horas, así que teníamos que arrancar cuanto antes.
Empezamos la caminada y seguimos haciendo auto stop pero ninguno nos paraba. Cuando al fin terminamos esa carretera marcada y empezamos un plan nos paró un carro.
Nos llevó hasta Vidin y nos salvó la patria porque la verdad no sé si hubiésemos podido hacerlo. La caminada era brutalmente larga y aunque teníamos todavía energía lo más seguro es que nos hubiese agotado totalmente.
Con decirte que donde nos dejó el carro tuvimos que caminar 30 minutos más para llegar a la estación dentro de la ciudad.
Una cosa curiosa, no encontramos un cajero en todo el camino y la ciudad no era tan agradable de caminar como lo fue Craiova, sobre todo por los desniveles de los andenes.
Al final llevamos, una hora antes de la salida del tren, pudimos encontrar un cajero para comprar los tiquetes, que solamente se podía pagar en efectivo. Comimos algo más, descansamos y luego a estar 5 horas y media en el tren rumbo a Sofía.
Esta es una experiencia que definitivamente no vivirías si viajas en un tour, tienes auto, alquilas un autobús o hubieses tenido dinero para irte directamente en avión, pero son de esas cosas que te pasan y te enseñan tanto de la vida y de ti misma que valen completamente la pena vivirlas.
¿Cuál ha sido la última situación que viviste y pensaste no ibas a superar y al final lo has logrado? ¿Qué enseñanza te ha dejado?
muy bonito e inspirador articulo.
Gracias Rodolfo por tus comentarios. Un abrazo,
Gracias por compartir.
Es un gusto 🙂
Yo soy más comodona y convencional a la hora de viajar pero Rumanía y Bulgaria son dos países que me encantaría conocer así que me ha gustado acercarme a ellos un poquito más a partir de vuestra experiencia. Muchas gracias por compartirla, se te ve feliz! Un besazo
Guapa seguro que te gustarán estos países cuando tengas la oportunidad, gracias por tus palabras, espero escribir un poco más sobre ellos en algún momento. Un abrazo 🙂
Bueno dice 3 paises, 3 semanas, pero solo leo que pasaste una parte, y donde estan las otreas, creo que veré muchas mas historias de este viaje, que me encantara leer, por ahora genial esta aventura, ya son muchas, y seguiran siendo mas.
Siii aún no he escrito más, me quede en el principio del viaje jajajaj pero fotos si publiqué en las redes sociales, al menos ahí traté de mantener al día el tema del viaje 😀
Que envidia más sana este viaje tan libre. A mi me encantaría haberlo hecho alguna vez. ahora con familia es difícil. Me alegro que la experiencia haya sido tan positiva.
Un abrazo
Difícil pero no imposible guapa, seguro podrás hacer un tipo de viaje diferente 🙂 Un abrazo y gracias por tus palabras 🙂
Que excitante aventura ojalá yo pudiera tener una parecida y lanzarme y viajar jajaja es difícil en mi caso porque soy madre y padre y el trabajo no me permite viajar libremente pero ya llegara ese momento fantástico que pueda aventurar como tú bella tu historia besos ❤️
Guapa las cosas pasan cuando uno menos las esperas, todo llegará si es una experiencia que debas vivir. Un abrazo para ti guapa y gracias por tu comentario 🙂
Que experiencia más guapa, yo recuerdo haber hecho algo parecido aunque sólo fue en España con mi xico jaja cuando no teníamos al peque, fue divertido y nos lo pasamos bien, fue vivir pura libertad, sabes toy loca por conocer Marruecos me fascina la esencia que tiene. Haber si me animo jaja
Guapa yo también tengo ganas, se ve que es un lugar de esos que te hacen pensar y sobre todo disfrutar. Tal vez nos encontremos por allá, quién sabe 😀
Que experiencia más chula. Me encantaría visitar Bulgaria, un amigo ha ido este año y ha vuelto enamorado de Bulgaria, de su gente y de su ciudad.
Nosotros ahora no viajamos tanto con la peque, nos quedamos por España, es más hace unos días fuimos de camping, y proximamente nos iremos de nuevo, pero nada de salir de España. El año que viene había pensado visitar el sur de Francia, para comenzar de nuevo a salir.
Guapa he leído algo de los campings que han hecho y es una pasada compartirlos en familia, empezar por tu propia tierra no está mal y de hecho es genial para todos, así que a disfrutarlo guapa. Tu amigo tiene mucha razón Bulgaria es un lugar precioso y la gente es súper amable, me encantó 🙂
Sin duda, es toda una aventura. Yo nunca he viajado sin tenerlo todo muy atado, pero reconozco que me gustaría probar alguna vez. ¡Un beso!
Guapa, nosotros también somos de tenerlo todo «controlado», pero cuando viajas no siempre es posible y a veces toca simplemente vivir la aventura como llegue y eso también es genial 🙂
Me ha encantado tu post, creo que es la primera parte de muchas que nos contara de este viaje, es precioso poder viajar sin ataduras y mas con el compañero de aventuras, recuerdos hermosos, lugares divinos que envidia.
Siii la verdad es que fue un buen viaje, tendré que hacer un recuento más sobre el tema porque este es solamente un mensaje de muchos otros que debería hacer 😀