Bali, Asia

7 cosas que aprendí en Bali

Hemos dejado Bali y estaremos durante una semana en Yogya que también hace parte de Indonesia. Sin embargo, he querido hacer un paréntesis para contarte lo que he aprendido en los 20 días que pasamos en la isla, que para muchas personas es el paraíso en la tierra.

Pues bien, no se alarmen, no voy a desilusionarlos y si ese fuera el caso no deberían preocuparse, porque cada quien es libre de armarse su propio mapa mental según sus experiencias, ya sabes lo que dicen: lo que para mí es bueno, para ti puede que no lo sea.

Hoy tengo bastante calor, son las 10:50pm y estoy cocinada. Creo que hizo más de 40grados… Diosss cómo extraño el frío. Así es, es verdad, quien me conoce sabe que soy una chica que disfruta los días fríos, la lluvia, la niebla, veo una belleza allí que me alegra el corazón 🙂

Pero bueno, sin rodeos, vamos a lo que vinimos. Aunque eso sí, te advierto que no encontrarás aquí tips del lugar, de la gente, de la comida y demás, te voy a hablar de 7 mensajes que me ha dejado mi estadía en Bali, 7 enseñanzas de vida que he aprendido y recordado gracias a mi tiempo en esta isla, aquí van:

1. Por más que cambien las cosas, o por más sorpresas «desagradables» que pases, recuerda sonreír y aprender. No te ganas nada con ponerte de mal genio, con insultar, gritar o llorar (esto último puedes hacerlo después).

Lo primero es solucionar y seguir adelante. Luego te podrás lamentar un rato o reírte. Eso es mejor. Pero eso sí, seguir adelante, porque no hay nada peor que darle vueltas al asunto cuando a la final el resultado siempre será el mismo: «ya pasó». Así que reflexiona sobre lo ocurrido, déjalo ir y aprende, pero eso sí recuerda el suceso con alegría, eso es mejor que recordarlo con dolor.

2. No te hagas muchas expectativas de los lugares por lo que otros te cuenten. Algunas personas buscan cosas que tu crees que te pueden llamar la atención, pero a la final resulta que a ti lo que te gusta es otra cosa, para ellos algo puede ser «lo máximo» pero cuando tu lo ves es como: «ahhh es esto». No todos tenemos los mismos gustos, podemos ser muy parecidos, tener cosas en común, pero a la final todos somos diferentes.

3. Mira el lado bueno. Es verdad que a veces cuesta, que a veces es difícil o sencillamente imposible encontrar algo bueno de una situación. Sin embargo, si aprendemos de ella, si cambiamos la torta, podremos ver otro lado de la moneda y descubrir que por más malo que sea, algo bueno tiene y con esto me refiero no solamente a las situaciones, sino también a los lugares, a las personas.

4. Las personas son buenas, no pierdas la fe en la gente. Es cierto que el mundo tiene gente muy mala, pero también es cierto que somos más los buenos. Así que por más jodido que estés, por más mal que te haya ido, nunca pierdas la fe en las personas.

Sé que es difícil y más cuando vienes de lugares con tanta violencia. No es sencillo mirar a otra persona y ver que su ayuda es desinteresada. A pesar de lo difícil que puede ser, te invito a que lo intentes, a que confíes y si por cosas de la vida vuelven a jugártela. Sonríe y aprende. Pero por lo que más quieras, nunca pierdas la fe.

5. A veces la ayuda viene de las personas que menos esperas. Esas son las sorpresas que te da la vida y que te perderás si desconfías de todo el mundo, si te lamentas, si te quejas, si dejas de vivir el aquí y el ahora. Por eso, vive con los ojos abiertos, no esperando a ver quien te va a hacer una mala jugada, si no quien te va a sorprender y alegrar tu día.

6. Las enfermedades son duras, son difíciles, pero son necesarias para aprender, para comprender que algo falla y que es necesario bajar la velocidad o pararle bolas a tu cuerpo, a tu vida. Así que no te lamentes cuando estés enfermo. Escucha a tu cuerpo, aprende de la enfermedad y has todo lo posible para que no se repita. Cuídate. Tu salud es muy importante, pero cuando la decaída llegue no ganas nada con enfurruñarte. 

7. Déjate sorprender, la vida es una sorpresa constante. Todos los días aprendemos algo, todos los días conocemos gente maravillosa. Que le demos la posibilidad de sorprendernos dependerá de que tan dispuestos estemos a verlo. Así que déjate sorprender, alégrate por estar vivo, por tener salud, por tener familia, por tener amigos, por tener un amor o mil. Sorpréndete de las cosas simples de la vida y aprenderás a valorar las cosas grandes que te lleguen.

Esto es lo que aprendí en Bali, debería sacar un listado de los otros lugares que he conocido, porque me han venido una cantidad de recuerdos haciendo esto (que hasta nostalgia me ha dado) 😀 Aunque si te digo la verdad no tenía idea que podría sacar algo cuando escribí el título.

Sin embargo, a medida que recordé mis días en Bali descubrí que sí que podían salir cosas, porque definitivamente estoy aprendiendo, estoy descubriendo y me siento una esponja con ganas de aprender más.

Espero algo de esto te sea de ayuda, aunque si puedo darte un consejo de corazón es este:

«Cuando te levantes agradece el nuevo día. Sonríe. Sal de casa aunque sea una vez al día y respira el aire puro, disfruta del sol, de la lluvia, el mar, las montañas, los árboles, la niebla, las nubes, el cielo azul, el mar (si tienes la posibilidad). Abre los ojos, mira a tu alrededor y déjate sorprender, cada comida bendícela, sonríe siempre, por más triste que sea la situación, y en la noche vuelve a agradecer. Lo dicho, la vida es una sorpresa constante, no te pierdas nada…

Qué tal si me cuentas lo que has aprendido de tu último viaje… Me encantaría leer tus reflexiones 🙂

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5 comentarios

  1. De mi último viaje aprendí que no debes dar nada por sentando, que las cosas se complican porqué si, pero que depende de ti el enfoque que le das, te sientas y lloras de impotencia o sigues adelante con lágimas en los ojos pero de risa!!
    Ya te contaré del próximo! Eso si que va a ser pa mearse! jajajaa
    Chu!!

    1. Definitivamente esa es una buena enseñanza… Aprender que hay cosas que no dependen de uno y sobre todo aprender a enfocarlas con buena cara, de esa manera las cosas no son tan graves y a la final terminas disfrutando más 🙂

  2. Yo aprendí que debo poner mas cuidado para no entrar ilegal a ninguna parte.
    Y siempre me dejo sorprender, nunca me pasa nada malo, hasta el momento, siempre encuentro personas amables que me ayudan si necesito.
    Disfruto de las comidas y de las personas, en general trato de pasarla lo mejor posible.

    1. Que bien madre y es que así es cuando se viaja hay que disfrutar y por favor espero que lo aprendido en el último viaje te dure para el próximo y tengas los ojos más abiertos jajaja 🙂